Gallardo. PSOE.

Gallardo resta importancia a las discrepancias internas y defiende la pluralidad de voces en el PSOE

Digital Extremadura, 6 de noviembre de 2025.- 

El candidato del PSOE a la Presidencia de la Junta de Extremadura, Miguel Ángel Gallardo, ha querido hoy desdramatizar las divergencias internas surgidas en el seno de su partido tras la filtración de un vídeo en el que Miguel Ángel Morales, presidente de la Diputación de Cáceres, ponía en duda su idoneidad como candidato. Gallardo ha asegurado que las diferencias de opinión son “una muestra de normalidad democrática” y que el PSOE “se enriquece con el debate”.

“Son opiniones que enriquecen”

“En el Partido Socialista hay opiniones diferentes y eso lo vemos desde la absoluta normalidad”, subrayó Gallardo durante su visita a Jerez de los Caballeros, donde presentó propuestas de infraestructura e industria de cara a las elecciones autonómicas del 21 de diciembre. “Lo que no sabemos todavía es quién ha votado a Guardiola para ser candidata”, añadió con ironía, en alusión a la presidenta popular.

El dirigente pacense quiso dejar claro que su candidatura fue “aprobada por unanimidad” dentro del Comité Regional del PSOE, y que solo “una minoría de compañeros” manifestó discrepancias. “Son opiniones que siempre sirven para enriquecer”, dijo, insistiendo en que no hay fractura alguna en la organización.

Aplazamiento y unidad

Gallardo también quiso aclarar que el aplazamiento del acto de precampaña previsto en Mérida con Pedro Sánchez se debió exclusivamente al temporal de lluvia y no a ninguna maniobra interna. “Extremadura tendrá sus actos, sus debates y su campaña. Lo demás es ruido”, sentenció.

El aspirante socialista, a pesar de su situación judicial abierta, dijo sentirse “sereno y agradecido” por la confianza del partido. “Nunca me he planteado ser el candidato; me lo pidió el PSOE, y eso siempre es un honor”, concluyó.

Lupa DEx

La filtración del vídeo de Morales ha removido las aguas socialistas justo cuando Gallardo intenta consolidar su liderazgo regional. Su reacción —entre calma y sorna— busca transmitir imagen de fortaleza y unidad ante el electorado. La estrategia es clara: minimizar la grieta interna y reorientar el foco hacia la gestión de Guardiola, a la que acusa de parálisis y falta de proyecto.

A menos de dos meses de los comicios, el PSOE extremeño enfrenta su reto más delicado: demostrar que, pese a las voces disonantes, sigue siendo una maquinaria capaz de gobernar y conectar con el territorio.

Gallardo ha elegido la ruta de la cercanía y la obra pública. Falta por ver si esa fórmula logra reactivar la confianza en una Extremadura cansada de promesas y desencantos.