Begoña Fraire está viviendo un sueño en la cocina de su restaurante ‘Étimo’ (1 Sol Guía Repsol): unir la historia de Extremadura con la cultura gastronómica. La chef reinterpreta las recetas tradicionales de su tierra en platos de gran belleza donde la esencia del producto queda intacta.
Antes de conocer a Rosa Tovar, Begoña Fraire ya devoraba libros de historia de España como afición. El encuentro de la chef con la escritora e historiadora hace año y medio en un evento de la Asociación de mujeres en la Gastronomía derivó en una amistad que prontó se trasladó a los fogones y que dio lugar a una nueva etapa para Begoña: la de convertir ‘Étimo’ (1 Sol Guía Repsol) en un restaurante donde la historia de su tierra, Extremadura, se saboree en cada uno de sus platos.

Begoña Fraire abrió las puertas de ‘Étimo’ hace dos años.
«Estamos en un periodo de transición en el que el menú de ‘Étimo’ combina platos con mucho ADN de mi primera etapa como cocinera con otros que se sumergen en la historia de la gastronomía extremeña y con los que cada vez me siento más cómoda», cuenta Begoña, mientras emplata uno de sus aperitivos, el caviar de berenjena sobre crujiente de tapioca y lomo. «Estudiando la historia de la gastronomía extremeña, vimos que hace unos cuatro siglos, era muy típica la pasta de berenjena asada, una receta que comparte las mismas bases que el caviar de berenjena francés», desvela.