Paco de Borja, Cáceres, 23 de noviembre de 2025.- El Hotel Palacio Godoy, uno de los enclaves más sugestivos del Casco Histórico de Cáceres, acoge desde esta semana la exposición “Dejar Ser”, del artista donostiarra Gorka Chillida, una muestra que permanecerá abierta hasta la primavera de 2026 y que supone el cierre de una trilogía creativa centrada en un mismo eje: la ausencia de dominio.
En total, el visitante podrá recorrer 7 esculturas, 8 cuadros y 20 dibujos, piezas que dialogan con los espacios nobles del Palacio y que consolidan un relato artístico sostenido en hierro, tinta y color, donde lo orgánico y lo racional conviven con una naturalidad casi silenciosa.
Una trilogía sobre aprender a soltar
“Dejar Ser” culmina un proceso vital y artístico que Chillida inició con “Ver Crecer” y continuó con “Hacer Crecer”. Tres etapas que, según el propio creador, reflejan su tránsito personal hacia algo tan simple como complejo: aprender a aceptar lo que no es para uno.
Hijo de un entorno artístico –y sobrino del escultor Carlos Lizariturry–, Chillida creció entre talleres, ferias y museos. Estudió Bellas Artes en Madrid, pero pronto abandonó la carrera para marcharse a Croacia a aprender a trabajar la piedra. De vuelta a España, vivió tres años de experimentación intensa con su padre, Pedro Chillida, explorando materiales como el bronce, el aluminio o el hierro.
Ese periodo, confiesa, lo marcó para siempre: “el control ahoga; bajo él, mi obra nace muerta”.
Equilibrio y organicidad: su brújula interior
Chillida sostiene que toda buena obra necesita cinco pilares: esfuerzo, búsqueda, capacidad, valor y aprendizaje. A partir de ellos construye una narrativa donde conviven dos conceptos esenciales:
- lo orgánico, que hace crecer la obra,
- y el equilibrio, que la ordena.
Durante estos últimos años, afirma haber encontrado un punto de madurez en su proceso: “Soy una persona racional, que no se mueve sin saber a dónde va. Esta exposición es una renuncia parcial al control, para dejar que la obra sea lo que quiere ser”.
Escultura y dibujo: lo macro y lo micro
En “Dejar Ser”, Chillida establece un diálogo entre dos de sus lenguajes más íntimos:
- Las esculturas, su trabajo “más racional”. Piezas que observa, acompaña y transforma con el tiempo. “Convivo con ellas. Evolucionan conmigo”.
- Los dibujos, su faceta más emocional. “Nunca un paso atrás. Ninguno es un error. Todos tienen sentido tal cual son”.
Ambas disciplinas —dice— representan lo micro y lo macro de su particular cosmos creativo. Dos fuerzas que, lejos de contradecirse, se equilibran.
Extremadura: primera parada y flechazo
Es la primera vez que Gorka Chillida expone en Extremadura, y no oculta su entusiasmo por hacerlo en un espacio privilegiado como el Palacio Godoy:
“Es un lugar con mucha historia, cuidado al detalle. Un lujo”.
Sobre Cáceres, el artista se muestra rotundo:
“Es una ciudad preciosa, en la que se respira arte. Una ciudad en movimiento”.
La propuesta de exhibir junto a la también artista Lucía Vallejo y el imponente patrimonio del propio hotel fue, asegura, “irresistible”.
Silencio, quietud y una invitación a mirar despacio
En un tiempo acelerado, Chillida reivindica la importancia del silencio y la quietud:
“En un mundo que se mueve tan rápido, tiene valor mantenerse en calma”.
“Dejar Ser” no es solo una exposición; es una invitación a detenerse, a observar sin prisa, a dejar que la obra encuentre su propio espacio… y a aceptar que, a veces, lo más valioso es aquello que no se intenta dominar.
La muestra puede visitarse en el Hotel Palacio Godoy hasta finales de la primavera de 2026.






