Continúa dando que hablar el caso del pretendido centro a poner en marcha alrededor de la figura del Buda en el entorno urbano de Cáceres. Si en principio todo estaba concretado para que fuese el cerro Arropez el lugar » idóneo», al menos así se planteó en al anterior legislatura municipal con gobierno socialista, en la actualidad con un gobierno popular, parece ser que las dudas se han planteado junto a los promotores del el proyecto, la Fundación Lumbini, a raíz de las últimas reuniones entre esta y el consistorio cacereño.
La postura del alcalde Rafael Mateos es que si se instala el centro debe ser en su totalidad y no solo la estatua de más de 40 mts de altura. Los promotores indican que se trata de un proyecto cultural pero es evidente que se ha convertido en u asunto político de calado. La opinión pública cacereña está bastante dividida ante la idoneidad de dicho proyecto ya que ni mucho menos hay unanimidad al respecto.
Es ahora la jefa del ejecutivo autonómico regional, maría guardiola, la que a pregunta de los periodistas se ha manifestado al respecto de este tema, indicando que si el proyecto del templo budista en Cáceres no puede construirse en el cerro Arropez, se buscará otro emplazamiento, obviamente debido a las limitaciones al tratarse de una zona ZEPA.