MI HIJO ME HA DICHO QUE SE VA DE EXTREMADURA

Hoy es el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia. Ah, las científicas, esos seres que se dedican a investigar, junto a los científicos, para nuestro bienestar y mejor futuro en todos los órdenes de la vida pero sobre todo el de la salud, entre otras cuestiones, colaborando a que nuestro estandar vital sea más positivo y la esperanza de vida más extensa.

Aunque exista el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, y se mantenga con un presupuesto exigüo en comparación al bien que se produce en sus instalaciones para la Humanidad, el papá Estado hace poco caso a esta institución, no digamos a sus integrantes,  y le dota de unos dineros absolutamente escasos, unos sueldos ridículos y una proyección nimia, eso sí, cuando se consigue algún hallazgo de caracteres universales, el gobierno de turno se apunta el correspondiente tanto y allá las penas. Por tanto, no nos tiene que extrañar que nuestros investigadores-as emigren a otros países para desarrollar sus conocimientos, estudios, investigaciones y logros y a fe que al menos les consideran, valoran, les pagan mucho mejor y les proyectan continuamente  por sus méritos y éxitos.

Dicho lo cual, mi hijo me acaba de comunicar que se va de Extremadura a buscarse el pan del futuro a otros lares. ¿ A cuales?. De momento, a Madrid.

Mi hijo dispone de un curriculum académico estupendo, un master muy bien aprovechado, una experiencia de pizzero, hamburguesero, reponedor, dependiente de comercio, todo ello a tiempo parcial,  que para qué las prisas, D.J. en discotecas, camiones y hasta tractores a punta de pala, y una acrisolada experiencia en clases particulares de Matemáticas, Física y Quimica y hasta de Lengua y Literatura, entre otras cuestiones, porque es escritor, lector, youtuber, cantautor y actor.  Pero..mi hijo no tiene ninguna oportunidad más en Extremadura que no sea, erre que erre, ganarse la vida a trompicones, si es que acaso le sale algo de curro, no sumar vida laboral y desesperarse día a día, porque por más que acude a las convocatorias por ejemplo de la Junta, referidas a emprendimiento, nuevas oportunidades de negocio, el Campus Emprende ese, haya realizado cursos, talleres, seminarios, y asistido a jornadas, congresos, etc, etc, nada de nada.No digamos la presentación de CV en los infojobs, manpower, adecco y demás, para lo que sea, nada de nada.Y por supuesto que no se le ocurra pedir ni siquiera un mini crédito porque entonces, la odisea ni la de Homero. ¿ Y?. Pues eso, que mi hijo me ha dicho hoy que se va de Extremadura, de momento a Madrid. Tiene ahorrados mil euretes, a base de privarse de muchas cosinas y más hobbies, repartir pizzas y hamburguesas con alguna que otra caída de moto, sumar pagas de los padres  y no quiere más que apoyo, cariño y comprensión. Ya no aguanta más. Ni menos. Se va y punto.

Dice mi hijo que esta semana me llamará a ver qué tal, porque un amigo le ha dicho que en una productora buscan figurantes para programas de televisión. Me he informado al respecto y les pagan 20 euros y les invitan a un refresco y un sandwich por una jornada de siete horas. Tiene que ir con chaqueta, camisa y corbata, y bien aseado, esto último lo han recalcado mucho. A mi hijo le encantan la tortilla de patatas, las croquetas y la ensaladilla de su madre. Tiene un dormitorio donde se pasa los días cuanto menos cavilando. Lo compagina con correr por el Parque del Príncipe, ir a los conciertos del Bogalooo y leer a Joseph Joffo,  Moderna de Pueblo o a Inés Plana.Pero prefiere el sandwich y el refresco y salir fugazmente en pantalla, en la tele, y empaparse de ofertas madrileñas » de lo mío»,  a ver si alguna vez suena la flauta de la suerte. Dice, que al menos se levantará temprano y podrá ir a » echar curriculum» en persona, cuando la figuración en la tele le deje tiempo, of course.

Mi hijo se ha cansado de luchar en Extremadura. Harto de buscar oportunidades. Hasta la punta de su cabeza afeitada,  de paciencia.

En el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia , mi hijo ha decidido irse de Extremadura. Es uno más de los miles de jóvenes menores de treinta años que están en el paro. Esta semana, quizás ya no. Pero le han dicho que se tiene que empadronar en Madrid.La Carmena es la leche.  Eso está hecho, me ha dicho. Snif.