Digital Extremadura
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Me surgió (no me sugirió) la idea de hacer un pequeño memorándum de estas dos historias paralelas en el tiempo  y similares en lo concerniente a la evolución de sus proyectos, aunque haya diferencias importantes en cuanto a inversión.

Mucho se ha escrito sobre el AVE de Extremadura y no poco sobre el nuevo hospital de Cáceres. No  estaría de más que nuestros políticos revisaran las hemerotecas y vieran la cantidad de frases grandilocuentes que llevaron a las  páginas de la prensa regional que ejercía de “palmeros”, aunque ahora nos cuente los timos a que hemos sido sometidos los extremeños y los cacereños en particular en estos últimos veinte años.

Por  1980 el plan de infraestructuras ferroviarias de UCD tuvo corta vida, pues en 1982 el nuevo gobierno del PSOE  elabora el PTF de 1987 al 2000, introduciendo por primera vez el AVE Madrid Sevilla que se inaugura en 1992 y el PDI con las líneas de pasajeros mediante la alta velocidad. En el que no estaba incluida la línea del oeste Madrid -Lisboa.

Estamos en los albores de 1996 con nuevo gobierno del PP, que modifica el plan anterior con su PIT, con horizonte en el 2010 y establece cinco corredores ferroviarios  entre los que se incluye  el de Extremadura. Madrid con frontera portuguesa. Portugal ya tomó en su momento la  determinación de llevar sus líneas de TGV más al norte, al no contar con esa línea corta de Madrid Lisboa por el valle del Tajo. Y para colmo en 2012 hemos quedado sin la histórica conexión ferroviaria con Lisboa tras la desviación del tren Lusitania por Fuentes de Oñoro (Salamanca). Pero nuevo cambio de gobierno en 2004 (PSOE) y nuevo PEIT con horizonte en el 2020 y hace distinción entre corredores de “altas prestaciones” para viajeros y mercancías. De gran interés para nuestros vecinos portugueses, que consideraban la baja rentabilidad de la alta velocidad. Opinión que también se vende en otros muchos lares de nuestro entorno.

Tras muchos años de debate y cambios de planes y gobiernos a uno y otro lado de la frontera siguen  sin saber : “si son galgos o podencos”“. Siempre  me viene a la cabeza un plano publicado en un dominical del país del año 2006 y elaborado por una entidad (PROGRESO) y curiosamente daba fechas, horizontes  y hasta el  recientemente debatido desvío de la línea de Extremadura por Toledo. (Ver Mapa adjunto) .

Por coincidencia de fecha, pues  fue el año 94-96  cuando INSALUD (PSOE) elabora el plan director de obras para el Hospital San Pedro de Alcántara con horizontes en el 1999 y que se alargó en el tiempo hasta 2002.  Financiado con fondos FEDER. Obra que se inicia en 1997 por INSALUD (PP) ya que había cambiado el gobierno central. Dicha obra contaba con gran dificultad técnica  e incomoda  a paciente, profesionales y familiares, al tener que compartir obras y asistencia sanitaria.  En 1999 el INSALUD  plantea planes estratégicos para su red hospitalaria  e incluye la construcción de un nuevo hospital para Cáceres con el horizonte del 2010.

De nuevo nuestros políticos se lanzan a la palestra electoral reivindicando ese nuevo hospital para Cáceres cuando no habían terminado las obras citadas. Pero, si en el caso del tren, cada gobierno de turno va cambiando planes ferroviarios, en este caso el entonces gobierno extremeño que presidia el Sr. Rodríguez Ibarra  y su consejero Sr. Fernández Vara se encuentra con esa reivindicación en su mochila. Oferta de nuevo hospital, que se abrirá  por fases y apertura para 2004, luego 2007, luego 2010/ 2011. No repetiremos de nuevo la historia del   “cuento de nunca acabar”.

A mediados de 2011, cambio de gobierno de Extremadura, con la presidencia del Sr. Monago y consejero Sr. Hernández Carrón. Primera fase y medio hospital sin finalizar y sin solución de continuidad de obras. Judicialización aún en curso de un proyecto de obras  incompleto desde sus inicios, así  como deficiencias  de la dirección facultativa y del propio SES. Aunque la justicia pueda dar la razón a la UTE constructora, en su reclamación, sólo se me ocurre preguntar si tanto presupuesto era necesario para la finalización de la primera fase, ¿Cómo pudo acudir con una baja de más de un 10% a dicho concurso?; ¿Cómo la administración no mantuvo sanción alguna por la demora de los 42 mese de ejecución previstos?

En definitiva, en ambos casos  seguimos sin saber el futuro aunque una coincidencia si es cierta: Los ingenieros de los viaductos del Tajo y el Almonte han sido premiados, sin que un solo tren haya pasado por los mismos y nuestro Consejero de Sanidad ha sido premiado igualmente sin conocer la finalización del medio hospital, ni su plan funcional, ni siquiera la previsión de esa segunda fase.

Seguimos “mareando la perdiz” y si en aquel anuncio de los años 70, decía: “¡Papa ven en tren”, hoy podíamos decir que “el hospital viene en AVE”´. ¡No seamos agoreros!


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