Valencia de Alcántara, 13 de octubre de 2024- Los restos óseos de siete personas fusiladas durante la Guerra Civil han sido hallados e identificados en un pozo sellado a más de 20 metros de profundidad en una antigua mina de Valencia de Alcántara.
Entre los identificados se encuentra Diego Vital Díaz, padre de Manuel Vital, el conductor que en 1978 secuestró el autobús de la línea 47 de Barcelona para reclamar mejoras en el transporte público de su barrio, Torre Baró. La historia de Manuel Vital fue llevada recientemente al cine en la película «El 47».
Junto a Diego Vital Díaz, se han identificado los restos de Amado Viera Amores, alcalde de Valencia de Alcántara en el momento de su fusilamiento, Eugenio Díaz Borja, Juan Pirón Machado, Francisco Refolio Gómez, Antonio Tejela Fragoso y Julio Tomás Alfonso Pintor. Todos ellos fueron asesinados en 1936 y sus cuerpos arrojados al pozo, que posteriormente fue utilizado como vertedero de animales muertos y escombros hasta su sellado definitivo en 1988.
La identificación ha sido posible gracias a las pruebas de ADN practicadas a los restos, financiadas por la Diputación de Cáceres con 80.000 euros. El proceso de exhumación, iniciado en 2017, tenía como objetivo inicial recuperar los cuerpos de 37 represaliados, pero finalmente se hallaron los restos de 49 personas, todos hombres, de los cuales 12 aún permanecen sin identificar.
La arqueóloga Laura Muñoz, responsable del proceso de exhumación, ha destacado la dificultad de la tarea debido al mal estado de conservación de los restos, que en algunos casos habían perdido por completo su carga de ADN. «Cuando llegamos a los cuerpos, los restos estaban mezclados formando un gran mosaico y lo primero que hicimos fue documentar exhaustivamente ese osario», ha explicado Muñoz.
Conchita Viera, hija del alcalde Amado Viera, ha estado presente en el acto de presentación de los resultados, junto al catedrático de la Universidad de Extremadura Julián Chaves, director del proceso de exhumación. Conchita, que tenía tres años cuando su padre fue asesinado, ha expresado su «satisfacción» por cerrar «un episodio negro» de su vida y de la historia.
El alcalde de Valencia de Alcántara, Alberto Piriz, ha calificado el pozo como «ese pozo maldito» y ha destacado la importancia del proceso de exhumación para que los 49 cuerpos recuperados descansen en una digna sepultura. En julio de 2022 se realizó la ceremonia de reinhumación de los cuerpos en el municipio cacereño.