Real Madrid El madridismo se harta de las faltas de respeto del futbolista con su club
Las risas de Gareth Bale en la celebración del pase de Gales a la Eurocopa con una bandera donde se burlaba del Real Madrid es la enésima polémica que el futbolista ha protagonizado en los últimos meses. La relación entre jugador y club está más rota que nunca y una salida en el mercado invernal se antoja casi obligatoria porque la solución es imposible.
Esta temporada los madridistas no ganan para disgustos con el galés. En septiembre volvió lesionado de jugar con su selección ante Croacia. Tenía unos calambres, pero el jugador quiso imponer lo que pronto algunos bautizaron como ‘Ley Bale’ por la que los futbolistas tendrían derecho a proteger su información médica. En otras palabras, no quería que el Real Madrid hiciese público lo que le había pasado jugando con su país.
A finales del mismo mes, nueva polémica. Bale viajaba a Londres sin saberse un motivo aparente y, sobre todo, sin haber hablado con Zidane sobre esta salida. El propio entrenador es que el confirmaba, en la previa del partido ante el Leganés, que el futbolista había hablado con el club y los médicos, pero no con él, demostrando que su relación no puede estar más rota. Una enemistad que viene de lejos y que terminó de romperse el pasado verano cuando el técnico francés pidió expresamente su venta, algo que finalmente no se produjo al no encontrar la entidad madridista un comprador.
Este mes de noviembre, nueva polémica. Bale y James Rodríguez se marcharon del estadio Santiago Bernabéu en pleno partido ante el Betis. El marcador reflejaba un empate a cero y todavía restaban por delante 10 minutos para el pitido final. El jugador se fue en su coche, donde escuchó el final del encuentro para incredulidad de los seguidores blancos, hartos ya de estas faltas de respeto. Luego se explicó que los jugadores pueden abandonar el estadio a partir del 80′ debido a las obras del estadio y así poder salir sin aglomeraciones, pero muchos vieron en el gesto de Bale otra desconsideración para que el todavía es su club.
Pero todavía hay más desplantes al Real Madrid. Hace sólo unos días, concentrado con su selección de cara a los partidos de clasificación para la Eurocopa 2020, Gareth Bale reconoció abiertamente que le motivaba mucho más jugar con su país que con el equipo blanco: «Está claro que me emociona más jugar con Gales que con el Madrid«.
Y ha sido nuevamente con su selección con la que ha sorprendido de nuevo a los seguidores madridistas, cuando, celebrando la clasificación de Gales, el futbolista posó muy sonriente con una bandera de su país donde además se leía le lista de preferencias: Gales, el golf y el Madrid. Una nueva burla al equipo que le tiene el nómina, que le pagan 17 millones de euros por temporada y que ha aguantado durante años sus desplantes, sus faltas de profesionalidad y, sobre todo, sus incontables lesiones.