Patrocinada por la Fundación Ortega Muñoz y la Consejería de Cultura, Turismo y Deportes de la Junta de Extremadura, esta muestra es un corpus de trabajo perfectamente reconocible en torno a la naturaleza y el paisaje que el propio artista ha ido definiendo con la noción de Camino.
El conjunto de fotografías que componen el núcleo principal del proyecto, seleccionadas por el artista, galerista y comisario Julián Gómez, propone un recorrido visual y conceptual por una naturaleza aprehendida no como realidad física, sino como realidad orgánica interiorizada y como punto de partida para la meditación poética.
Cada pieza puede leerse como una huella inocente que se va desprendiendo del proceso, en una poética articulada desde la desmaterialización, próxima a la experiencia y a la formación simbólica de las imágenes. El paisaje que puede pensarse como lenguaje, mirarse como imagen o desearse como aparición es abordado en una naturaleza donde, como en los sueños, las anécdotas han desaparecido para dejar paso a una comprensión global del gesto visual.
Frente a la indiferencia de una naturaleza objetiva, Paisaje imaginario enfatiza la singularidad cualitativa, la creación de un cosmos al que se han transferido valores anímicos y psicológicos.