Paco de Borja, Jerte, 7 de agosto de 2025.- Este sábado, cuando el sol decline sobre el Valle del Jerte, los ecos de 1809 volverán a resonar entre las empedradas calles de la localidad cacereña de Jerte.
Será a las 21:30 horas, en la Plaza de la Independencia, donde se alce el telón invisible —aunque cargado de memoria— de la quinta edición de ‘La Quema de Jerte’, una representación teatral a pie de calle que conmemora uno de los episodios más trágicos vividos por el municipio durante la Guerra de la Independencia.
El fuego de la memoria
Corría el 21 de agosto de 1809 cuando las tropas francesas, en plena ofensiva por tierras extremeñas, arrasaron y quemaron Jerte. En su avance devastador dejaron tras de sí cenizas, miedo y resistencia. Dos siglos después, son los propios vecinos quienes se visten de historia para dar voz y carne a sus antepasados, en una recreación que va más allá del espectáculo: es un acto de justicia poética y de afirmación identitaria.
Este año, por primera vez, la función se desarrolla a pie de calle, con la iglesia y su torre como fondo escénico. El lugar exacto donde ocurrieron los hechos se convierte así en protagonista del relato. No hay decorado más auténtico que la piedra que resistió las llamas.
Una ventana al siglo XIX
Pero ‘La Quema de Jerte’ no se limita a reproducir los horrores de la guerra. El texto teatral, nutrido por una rigurosa documentación histórica, amplía el foco para ofrecer un fresco vivo del convulso inicio del siglo XIX en España:
- Las tensiones con la monarquía absolutista
- Las luchas religiosas y sociales
- La supervivencia en el campo extremeño
- La promulgación de la primera Constitución en 1812, conocida como La Pepa
- Y los movimientos del Ejército de Extremadura frente al avance napoleónico.
Todo ello envuelto en una atmósfera que mezcla teatro, emoción, música en directo, y una implicación vecinal que es digna de elogio. En Jerte, el teatro no es afición: es herencia, catarsis y comunión.
Cultura y turismo: un maridaje fértil
La representación, organizada por el Ayuntamiento de Jerte y la Casa de Cultura, ha logrado consolidarse como una cita imprescindible del calendario estival extremeño. Además de su valor cultural y patrimonial, se ha convertido en un motor de atracción turística, que invita al viajero no solo a disfrutar del cerezo en flor en Primavera, sino también a sumergirse en la historia viva de un pueblo que no olvida, en el estío.
Quienes se acerquen este fin de semana encontrarán, además de la función, rutas guiadas, mercadillos temáticos, gastronomía de época y actividades paralelas que invitan a redescubrir Jerte como un rincón lleno de vida, de historia… y de futuro.
Más que una obra, una declaración
Desde la primera edición, el objetivo ha sido claro: convertir la representación en un vehículo de cohesión social. No hay actores profesionales ni grandes escenografías, pero sí hay algo más valioso: una comunidad entera reconstruyendo su relato, rescatando del olvido los nombres, gestos y sufrimientos de quienes les precedieron.
Porque si algo enseña La Quema de Jerte es que los pueblos que miran de frente a su historia están más vivos que nunca. Y que donde hubo fuego, ahora hay cultura.
📍CUÁNDO: Sábado 9 de agosto, 21:30h
📍DÓNDE: Plaza de la Independencia, Jerte
🎭 ENTRADA: Gratuita
🗺️ ACTIVIDADES COMPLEMENTARIAS: Rutas históricas, gastronomía, talleres y mercado artesanal.
LUPA DEX
Recrear el pasado para cohesionar el presente.
La iniciativa de Jerte demuestra cómo el teatro histórico puede ser una herramienta eficaz para recuperar la memoria, generar identidad local y promover el turismo cultural de calidad. Un ejemplo que bien podría replicarse en otras localidades con pasado ilustre.