agro drones

La agricultura de precisión se afianza en Extremadura con la presencia de Campodrones, especializada en tratamientos fitosanitarios con dron

Tras tres años cosechando éxitos en cultivos de tabaco, pimiento, tomate, maíz y arboleda,
entre otros, la empresa da un paso más para afianzarse en el campo extremeño con la
apertura de su primera delegación en Extremadura, concretamente en Navalmoral de la Mata.
Para esta nueva iniciativa, Campodrones no ha dudado contar con Benito Martín, cuya
empresa Agribemar, en Navalmoral de la Mata, es un referente en materia de maquinaria
agrícola en la zona.

De este modo, Campodrones y Agribemar acercan a agricultores y productores extremeños
una amplia gama de drones para cualquier actividad en el campo, que van desde drones para
aplicar productos fitosanitarios con diversas capacidades, hasta drones para realizar
fotografía multiespectral que permita realizar análisis del terreno y conteo de cultivos. Los
drones se ensamblarán y comercializarán en las instalaciones de Agribemar en Navalmoral
de la Mata.

Según comentan Jorge Torés y Benito Martín, “que la primera delegación en Extremadura se
haya establecido en Navalmoral de la Mata no es casualidad, ya que es la puerta de La Vera
y desde aquí pretendemos ser el mejor aliado para los productores de la zona, en cuyos
cultivos ya tenemos una gran experiencia y éxitos demostrados que nos han valido incluso el
apoyo de CETARSA”.

Respecto a los beneficios de la utilización de drones como complemento al tractor, Torés es
rotundo: “en la utilización de drones para la aplicación de tratamientos fitosanitarios para
agricultura todo son ventajas. Por un lado, al volar a 5 metros de altura, el cultivo no sufre a
su paso y, ayudado por la propulsión hacia abajo de los motores del propio dron, el producto
llega a empapar la totalidad de la planta optimizando así cada pasada con el dron. Además,
el dron puede acceder al cultivo incluso cuando la tierra está empapada tras la lluvia, ganando
así un tiempo precioso para la realización de tratamientos. Y, algo muy importante, se
minimiza al máximo la contaminación de los cultivos al ser de propulsión eléctrica”.
Tanto Jorge Torés como Benito Martín coinciden al afirmar que “trabajar con drones supone
para el agricultor un ahorro fácilmente cuantificable al darle la posibilidad de hacer el
tratamiento de una hectárea de cultivo en 6 minutos, minimizando además el consumo de
agua y producto fitosanitario ya que esta extensión puede cubrirse con 10-12 litros de caldo
frente a los 600 litros que supondría hacerlo con un tractor”. Y añaden que “pese a los
beneficios del dron, este nunca será un sustitutivo del tractor tradicional, sino un
complemento”.

Con esta iniciativa, Campodrones pone su granito de arena en la revitalización económica de
la zona ya que la gran demanda de tratamientos con drones está favoreciendo que se
necesiten pilotos que trabajen con estos sistemas. Según concluye Jorge Torés, “trabajar en
campo con un dron, es algo innovador y a buen seguro atraerá a muchos jóvenes que en su
día renegaron de trabajar en el campo por la dureza que supone. El futuro ya está aquí, y
gracias a la tecnología el trabajo en el campo se convierte en algo mucho más llevadero,
incluso divertido.

Conscientes del boom que va a experimentar este tipo de tratamientos con drones, desde
desde Campodrones también proporcionarán formación y asesoramiento para aquellos que
quieran ser piloto de dron acreditado y así puedan manejar con toda legalidad estos drones.