Unanimidad política en torno a una declaración institucional que ensalza el potencial cultural, patrimonial y europeo de la ciudad monumental
Juan Preciado para Digital Extremadura, Mérida, 11 de septiembre de 2025.- La Asamblea de Extremadura ha aprobado este jueves, 11 de septiembre, una declaración institucional con la que se adhiere oficialmente a la candidatura de Cáceres como Capital Europea de la Cultura en 2031. El texto, leído al inicio del pleno por la presidenta de la Cámara, ha sido suscrito por los cuatro grupos parlamentarios: PSOE, PP, Vox y Unidas por Extremadura.
La declaración califica la candidatura como “un proyecto conjunto, ilusionante y enriquecedor”, que simboliza a una Europa “abierta y dialogante”. Cáceres se reivindica como “patrimonio y talento”, “diálogo e innovación”, y ciudad Patrimonio de la Humanidad con un modelo cultural proyectado “desde y para Europa”.
El texto subraya la identidad cacereña como cruce de culturas, su relación histórica con Portugal y los vínculos con Hispanoamérica. También destaca el potencial de irradiación cultural de su entorno monumental hacia un territorio orgulloso de sus formas de vida y tradiciones.
Cultura como motor de cohesión
La declaración sitúa la cultura como eje de cohesión social, innovación, desarrollo sostenible, identidad y bienestar. Un concepto amplio que integra salud mental, accesibilidad, envejecimiento activo y participación juvenil. Además, propone una cultura “verde”, que impulse turismo responsable y regeneración patrimonial bajo criterios ecológicos.
La candidatura también se plantea como respuesta al reto demográfico, apostando por conectar territorios y superar la brecha rural-urbana.
Europa desde los márgenes
Cáceres quiere liderar en 2031 un proyecto europeísta basado en el tejido humano, la cooperación y la escucha activa. La Asamblea respalda la candidatura con el compromiso de impulsar prácticas culturales sostenibles, innovadoras y accesibles, reforzando la creatividad y la cooperación intercultural.
Lupa DEx
El respaldo unánime del Parlamento extremeño es una gran noticia para Cáceres, pero la declaración institucional rezuma lirismo y palabras bonitas que poco dicen sobre lo concreto. Está bien invocar la “cultura verde”, la “cohesión social” o el “reto demográfico”, pero el ciudadano de a pie querría saber qué inversiones, qué proyectos tangibles o qué beneficios reales dejará esta capitalidad en su día a día. A menudo, estas adhesiones corren el riesgo de quedarse en brindis al sol si no se traducen en presupuestos claros, en infraestructuras culturales palpables y en una participación real de la sociedad civil.
El reto no es sumar apoyos políticos en papel, sino convertirlos en compromisos efectivos que transformen Cáceres y Extremadura más allá de la retórica.