Mérida, 17 de octubre de 2024 – La Guardia Civil ha desmantelado una red de tráfico de drogas que operaba en Mérida, incautando 40 kilos de éxtasis y metanfetamina, equivalentes a 100.000 pastillas, ocultos en altavoces procedentes de Países Bajos. Dos hombres españoles con antecedentes han sido detenidos en la operación ‘Zanger’.
La investigación se inició tras detectarse envíos sospechosos de paquetería con destino a un domicilio de Mérida. Los paquetes, declarados como «máquinas de cantar para niños», contenían altavoces que tras ser escaneados revelaron la presencia de materia orgánica. Un perro especializado en detección de drogas confirmó las sospechas.
En una primera intervención, la Guardia Civil incautó tres paquetes con un total de 24 altavoces, cada uno conteniendo un kilo de pastillas. Se procedió entonces a una «entrega controlada» de la droga, sustituyendo la mercancía original y vigilando la entrega del paquete. Esto permitió la detención de los dos receptores y un registro domiciliario donde se encontraron otros 8 kilos de éxtasis recibidos previamente.
La operación continuó con la interceptación de un quinto envío con otros 8 kilos de pastillas, sumando un total de 40 kilos de droga incautada. Se estima que el valor de las pastillas en el mercado negro rondaría entre 1 y 1,4 millones de euros.
El Teniente Coronel Manuel Delgado, jefe de la Comandancia de la Guardia Civil en Badajoz, destacó la importancia de la operación y la «calidad» del trabajo realizado por las unidades de investigación. Subrayó la complejidad de la lucha contra el narcotráfico actual, donde las redes criminales utilizan empresas de paquetería y transporte de mercancías para sus actividades ilícitas.
El delegado del Gobierno, José Luis Quintana, felicitó a la Guardia Civil por la operación y resaltó la coordinación entre las distintas unidades involucradas. Ambos destacaron el éxito de la «entrega vigilada» como herramienta de investigación.
La investigación continúa abierta para determinar la extensión de la red y la posible implicación de otras personas. Se cree que los detenidos actuaban como intermediarios en la distribución de la droga, que previsiblemente se extendería más allá de la provincia de Badajoz.