La mítica fiesta cacereña con la música de los 80-90 se consolida como un evento indispensable en la historia de la ciudad.
Grupos, cantantes y dj`s animarán al público asistente desde la una de la tarde hasta la una de la madrugada del próximo sábado 14 de mayo con entrada gratis hasta llenar aforo. Lo recaudado se destinará a la Asociación en la lucha contra el Cáncer.
La Asociación Cultural Bares Antiguos de Cáceres promueve la tercera edición de la III Fiesta de los Bares Antiguos de Cáceres, a modo de festival, con el patrocinio de Ingestrum AllStar y la colaboración del Ayuntamiento de Cáceres, además de un buen número de empresas cacereñas.
Intervendrán La Elipa, con tributo a Burning y bandas de la época, El Quinto Elemento, tributo al pop rock español de los 80-90, Tamara Alegre, flamenco y sevillanas de siempre, Jesús Vaca, grandes Hits House, Andrés Serrano & DJ Carlos, Cherri Coke, con los temazos de los 80-90 y Federico Special Set
Asimismo, en esta tercera edición, la Asociación ha decidido entregar los premios As de Copas de hostelería a cuatro profesionales que han trabajado en el gremio durante más de medio siglo.
Empezaron a trabajar siendo muy jóvenes y han cumplido cincuenta años entre cañas, pinchos, raciones, cafés y copas,
Rafael Vizcaíno. Empezó a trabajar con 16 años y en 1975 se queda con la cafetería de la recién estrenada Universidad de Extremadura en el Edificio Valhondo. En 1999, tras veinticuatro años en dicha cafetería, se traslada al Campus Universitario donde sigue en la actualidad, Rafael ha pasado entre estudiantes 44 años de su vida profesional. A sus 70 años sigue al pie del cañón.
Santiago Rodríguez. Empezó a trabajar con catorce años y ha trabajado en veinte locales distintos. Probablemente sea el profesional que más bares ha gestionado personalmente, catorce, desde el año 1977 que, en compañía de su mujer Mª Jesús, abrió el California en la esquina de Ezponda y Santo Domingo. Hoy, ambos están jubilados tras toda su vida dedicada a la hostelería.
Mari Carmen Márquez . Siendo una niña les abandona su madre y con ocho años empieza a ayudar a su padre en el bar que tiene en Aldea Moret. Desde entonces no ha parado de trabajar en hostelería. Junto a su marido Justo abrió el Museo del Vino en 1983 y vivió la mejor época de la Plaza Mayor. Los últimos años profesionales los han pasado juntos en su bar el Golosín, en el Nuevo Cáceres.
Luciano Merino . Con trece años ya estaba en el bar Ruíz. Pasa por varios establecimientos hasta que decide abrir su propio bar al finalizar los años setenta. Tuvo mucho éxito cuando montó Casa Luciano en la carretera de Trujillo y desde entonces siempre ha dado bien de comer. En la actualidad lo encontramos junto a su hija en Santa Joaquina de Vedruna, tras más de 55 años en hostelería.