Juan Preciado, 13 de febrero de 2025.- En una región donde cada euro cuenta y el coche es una necesidad, los conductores extremeños podrían estar a punto de recibir una buena noticia. La Asamblea de Extremadura ha aprobado instar a la Junta a aplicar una bonificación del 50% en las tasas de la ITV, sin trámites ni solicitudes, beneficiando a los 740.000 vehículos registrados en la comunidad.
Esta medida, respaldada por el PSOE, Vox y Unidas por Extremadura, podría suponer un alivio directo para miles de familias y profesionales, en una región donde el transporte público no siempre es una opción viable y el coche es una herramienta de trabajo y supervivencia. Según el diputado socialista Juan Ramón Ferreira, esta bonificación ya demostró su eficacia en el pasado, cuando estuvo vigente bajo el gobierno de Guillermo Fernández Vara, suponiendo un impacto de 5 millones de euros en las cuentas autonómicas.
El Partido Popular, sin embargo, se ha mostrado rotundamente en contra de la propuesta, calificándola de «tramposa» y «engañabobos». Según la diputada Pilar Gómez de Tejada, esta iniciativa no se incluyó en las negociaciones presupuestarias y solo debería aplicarse a vehículos profesionales.
Vox, por su parte, ha roto filas con sus socios de gobierno y ha apoyado la iniciativa socialista. «Defendemos que esta bonificación llegue a todos los extremeños, desde el empresario hasta la enfermera de Montemolín que recorre 1.200 kilómetros al mes para salvar vidas en el Hospital de Llerena», argumentó el diputado Juan José García García.
Unidas por Extremadura también ha respaldado la propuesta, considerando que la región tiene uno de los parques de vehículos más envejecidos de España, con una media de 16 años. «Reducir la tasa es lo mínimo. Aquí quien más curra y menos dinero tiene es quien más depende del coche», aseguró Joaquín Macías.
Ahora la pelota está en el tejado de la Junta de Extremadura. De salir adelante, esta medida podría traducirse en un importante ahorro para los conductores, especialmente en un momento de inflación y costes disparados.
