Digital Extremadura
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A lo largo de la temporada musical extremeña la orquesta alterna sus actuaciones entre Badajoz y Cáceres y en ocasiones tocan en Mérida o Plasencia.

Hasta esta temporada el lugar habitual en el que tenían lugar sus conciertos en Cáceres era el Gran Teatro. Un recinto clásico, recoleto, acogedor y céntrico pero con algunos problemas de espacio en el escenario para la orquesta completa. Esta circunstancia aconsejó el traslado de los conciertos de la nueva temporada al Palacio de Congresos de Cáceres con más amplitud de escenario y un superior aforo.

El Palacio de Congresos es una construcción mucho más moderna, pero no tiene la solera del Gran Teatro, sus materiales constructivos son mucho menos acogedores y está situado un poco a trasmano en el dibujo urbano. Pero en teoría puede ser considerado como un marco adecuado para las actuaciones de la OEX.

Este inmueble fue construido hace ya algún tiempo, no mucho. Se detectaron algunos errores graves de diseño en los accesos sobre todo y se remodeló y amplió unos años después. Creo que el arquitecto fue el mismo en ambos casos. La Junta de Extremadura que es su titular se ha gastado un porrón de millones de euros en dicho recinto, la última remodelación creo que 10, con vistas a dotar a la capital cacereña de un edificio apropiado para celebrar eventos congresuales.

La verdad es que congresos lo que se dice congresos, en Cáceres no se celebran muchos a lo largo del año. Por esa razón y para mejorar su índice de utilización el Palacio también acoge actuaciones de espectáculos diversos que pasan por la ciudad. Y desde este otoño será sede cacereña de la Orquesta de Extremadura.

La temporada de conciertos de la OEX ha comenzado ya y en principio todo parecía transcurrir con normalidad. Hasta que llegó el frío.

Hace unos días la orquesta tocaba en un programa en el que participaba también el actor Pepe Viyuela. El espectáculo llevaba por título: Bestiario de circo.

Los espectadores se mostraron sorprendidos y perplejos cuando al inicio del concierto varios de los profesores aparecieron con sus abrigos, bufandas y gorros puestos. Otros mantenían sus gabanes en el respaldo de sus sillas – me imagino que se trataría de los profesores originarios de países del centro y este de Europa más acostumbrados al frío – pero hasta estos fueron tirando de sus tabardos a medida que el tiempo transcurría.

Los asistentes que al comienzo se las prometían muy felices empezaron a notar que la temperatura en la sala tampoco era la adecuada para prestar atención al espectáculo por lo que también terminaron embutidos en sus prendas de abrigo.

La orquesta con sus sobretodos puestos junto a Pepe Viyuela, logró vencer al frío reinante en el Palacio terminando felizmente el concierto.

La verdad es que en Cáceres por esos días hacía frío. Pero resulta sorprendente que la calefacción del Palacio de Congresos no tenga la potencia y eficacia suficientes para impedir la congelación de los músicos y de los espectadores. Y eso que Cáceres en cuanto a frío no es León o Soria por poner dos ejemplos de ciudades gélidas en invierno. Si se hubieran alcanzado las temperaturas que en época invernal se dan en estas dos bellas ciudades, los cacereños asistentes al concierto habrían perecido de hipotermia.

Tras este episodio de frío la Consejería de Cultura de la Junta de Extremadura ha reconocido que el inmueble presenta defectos estructurales (al parecer el escenario está comunicado con el exterior por paneles penetrables por el frío) de modo que si la temperatura de la calle es soportable la calefacción más o menos mantiene aquello en adecuadas condiciones. Pero si la temperatura afuera desciende, en el escenario no hay quien pare y el frío se va extendiendo paulatinamente al resto de la sala.

Esa era la explicación de la presencia de los profesores convenientemente abrigados al inicio del concierto porque el frío en el escenario era considerable.

A vista de este episodio habría que preguntarse ¿Cómo es posible que después de una segunda remodelación del inmueble y del chorro de millones de euros gastados, todavía persistan defectos tan importantes como el descrito? ¿El arquitecto que primero proyectó y después remodeló el recinto ha sido advertido de este mayúsculo error? Después de diseñar esta chapuza ¿Ha percibido todos sus honorarios completos?

Sería conveniente que la Junta de Extremadura diese cumplida respuesta a estas sencillas preguntas y aclarase a los cacereños la situación. Creemos que el dinero público, que pertenece a todos los ciudadanos, debiera ser utilizado con algo más de control del que se ha aplicado en la construcción de este Palacio de Congresos.

Confiemos en que los problemas surgidos tengan una pronta solución, para que los melómanos cacereños puedan escuchar en un ambiente confortable a la OEX esta excelente orquesta que logró vencer al frío.


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