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La Plataforma de Editoriales Extremeñas en contra del desinterés de la Junta de Extremadura hacia la cultura

Cáceres, 14 de mayo de 2025 – La Plataforma de Editoriales Extremeñas ha alzado la voz contra lo que consideran un palpable desinterés de la Junta de Extremadura hacia la vibrante cultura que emana de sus propias tierras. La polémica se centra en la gestión de la Bienal del Premio Vargas Llosa, un evento literario de renombre que este año tiene como telón de fondo la histórica ciudad de Cáceres y cuenta con una considerable inyección de fondos públicos, ascendiendo a 650.000 euros.

A pesar de que la propia administración regional pregona que la Bienal busca «visibilizar Extremadura a través de la cultura», las editoriales locales denuncian una exclusión flagrante en la organización y programación del evento.

En un comunicado de prensa cargado de frustración, la plataforma lamenta que no se haya contado con el tejido editorial extremeño, actor fundamental en la difusión y promoción de la creación literaria regional.

El temor a revivir experiencias pasadas planea sobre el sector. La Plataforma recuerda con amargura el Festival de Literatura en Español (FILE), celebrado en Extremadura hace un par de años. Un evento que, según las editoriales, prometía visibilidad pero que, en la práctica, ignoró la producción cultural autóctona, generando una sensación de oportunidad perdida y promesas incumplidas. «Mucho nos tememos que ocurrirá lo mismo que en FILE, para el que se esgrimía el mismo argumento, pero que no reportó visibilidad alguna a la producción cultural de la región; al contrario», sentencia el comunicado.

La inversión de 650.000 euros en la Bienal del Premio Vargas Llosa plantea interrogantes sobre las prioridades de la Junta en materia cultural. ¿Cómo se puede pretender proyectar la imagen de una Extremadura culturalmente rica sin involucrar activamente a quienes dan voz a sus autores y difunden sus historias? La ausencia del sector editorial local en un evento de esta magnitud no solo resulta incomprensible para los profesionales del libro, sino que también arroja sombras sobre la autenticidad del compromiso regional con su propia cultura.

La Plataforma de Editoriales Extremeñas espera que aún haya margen para la reflexión y para rectificar el rumbo. Demandan una mayor atención y reconocimiento por parte de la Junta, así como una participación activa en futuros eventos culturales que se celebren en la región. La letra extremeña clama por ser escuchada y valorada en su propia tierra, y la Bienal del Premio Vargas Llosa se presenta como una oportunidad, hasta ahora desaprovechada, para demostrar un compromiso real con la riqueza cultural que atesora Extremadura.