La Policía Nacional ha apuntado este viernes que la principal hipótesis de las circunstancias que rodean a la muerte de Pablo Sierra, el joven estudiante desaparecido hace 15 días en Badajoz, es la que se debió a un accidente, según ha señalado el inspector jefe Chema Gordillo.
Este mando policial ha reiterado que se mantiene el secreto de sumario y que, por tanto, hay que esperar a la autopsia que se practique al cuerpo. En este sentido, ha indicado que barajan como principal hipótesis la muerte accidental del joven, aunque subrayando que «no se descarta absolutamente nada».
Los investigadores han buscado al joven estudiante de Medicina desde que no volvió a su residencia universitaria Rucab. Su teléfono móvil lo encontró un militar que paseaba por la orilla del río, en una zona cercana a donde ha aparecido el cadáver. El terminal móvil presentaba manchas con lo que parecía restos de sangre, según el testimonio de esta persona que lo encontró y de la primera visual, aunque esto último estaba pendiente de análisis.
La investigación, declarada secreta, indagó desde el primer momento sobre las circunstancias de la desaparición, barajando si se debía a circunstancias violentas o a un accidente.