Investigan si hubo descontrol, encubrimiento o posible uso indebido fuera del hospital
Un registro clave en paritorio y farmacia
R. Dex, Badajoz, 4 de diciembre de 2025.- La Policía Nacional volvió este miércoles al Hospital Materno Infantil de Badajoz. Los agentes, por orden del Juzgado de Instrucción nº 3, recorrieron dependencias sensibles: el servicio de paritorio, la farmacia hospitalaria y la dirección de enfermería. Buscan documentación que explique un misterio tan delicado como inquietante: el “descuadre” de unas 2.000 ampollas de fentanilo acumulado durante diez años.
La inspección duró hora y media. Se llevaron informes, libros de control y registros internos para que la jueza Beatriz Biedma pueda analizarlos. Es la segunda visita a estas instalaciones tras el registro inicial del 30 de octubre.
La denuncia que destapó todo
El caso arranca en septiembre, cuando en una exclusiva del diario HOY, se informa de que una enfermera recién nombrada supervisora en paritorio acude a la Policía Nacional. Allí explica que otra supervisora le advirtió de un desfalco aproximado de 2.000 ampollas de fentanilo, un potente opiáceo empleado en partos y anestesia.
Según la declaración, esa misma compañera le propuso simular anotaciones de uso —unas 20 ampollas diarias— para “ajustar el descuadre” en seis meses. Una sugerencia tan grave que activó la maquinaria judicial.
La denunciante añade que dentro del paritorio “todos son conscientes de la dejadez en los libros de registro” y que incluso algunos compañeros describen el ambiente como “una mafia”, aludiendo a encubrimientos prolongados.
Sospechas: errores, ocultación o algo más
El fentanilo —opióide sintético sujeto a fiscalización estricta— debe guardarse bajo llave y controlarse con precisión milimétrica. En su declaración, la enfermera plantea dos posibilidades:
- errores graves y continuados en los libros de estupefacientes
- o un posible uso indebido fuera del ámbito hospitalario
Los agentes han intervenido precisamente esos libros y balances de almacén para comprobar de dónde viene y a dónde fue cada ampolla.
El papel del Colegio de Farmacéuticos y la Junta
Tras la denuncia, la Policía consultó al Colegio Oficial de Farmacéuticos de Badajoz, que confirmó que el fentanilo es un medicamento estrictamente regulado y prescrito solo por médicos.
El juzgado autorizó además requerir a la Dirección General de Ordenación Farmacéutica de la Junta de Extremadura toda la documentación anual sobre nueve derivados del fentanilo en los últimos cuatro años.
El cruce de datos será clave para detectar:
- desviaciones
- pedidos anómalos
- consumos que no cuadran con la actividad del paritorio
Un fármaco habitual, una desaparición inquietante
Aunque el fentanilo se ha vuelto tristemente famoso en EE UU por la “crisis de los zombis”, en España es un fármaco habitual en quirófanos, paritorios y unidades oncológicas. Su uso es imprescindible, pero su manejo exige un control estricto.
El “agujero” detectado afecta al depósito que abastece al paritorio, donde la contabilidad no coincide con las existencias reales.
Por ahora, no hay investigados, pero la documentación incautada marcará los próximos pasos de una investigación que apunta a un problema más profundo que un simple error administrativo.
