Cáceres, 14 de octubre de 2024 -Extremadura ha experimentado un notable aumento en la producción de miel, alcanzando los 4 millones de kilos este año, lo que representa entre el doble y el triple de la cosecha de los últimos cinco años, según ha declarado Ventura Gil, presidente de la Asociación Profesional de Apicultores Extremeños (APAEX). Sin embargo, a pesar de este crecimiento, los apicultores enfrentan pérdidas debido a los bajos precios del mercado.
Gil explicó que en los últimos cinco años, las producciones fluctuaron alrededor del millón de kilos debido a las condiciones climáticas adversas. El cambio climático ha alterado los ciclos de lluvia en otoño y primavera, esenciales para la reproducción y productividad de las abejas melíferas. Esta situación, junto con la persistente parasitación de la Varroa, pone en peligro la viabilidad de las explotaciones apícolas, ya que no existen tratamientos eficaces para erradicar este ácaro.
A diferencia de la miel, la producción de polen ha sido «bajo mínimos» debido a una fuerte enjambrazón. Sin embargo, esta situación ha sido favorable para reponer las bajas de los años anteriores.
Gil denunció los bajos precios que ofrece la industria envasadora de miel y las condiciones de pago, resaltando que las importaciones baratas y de dudosa calidad erosionan el valor real de la miel extremeña. Además, criticó a la Unión Europea por permitir la entrada de miel importada de Ucrania sin aranceles, lo que agrava la situación de los apicultores locales. En su opinión, la miel importada de Ucrania, que en realidad proviene de China, no pasa ni siquiera por controles en Europa.
En Extremadura, los apicultores trabajan a pérdidas, ya que el precio del kilo de miel se ha fijado en tres euros, mientras que el coste de producción es de cuatro. A pesar de ello, la miel no se puede almacenar porque los apicultores necesitan liquidez.
Durante el primer semestre de 2024, España importó 20.271 toneladas de miel, 1.434 toneladas más que en el mismo período de 2023. Los principales proveedores fueron Portugal, China y Ucrania. Las industrias compradoras de esta miel barata están ubicadas en Valencia, Salamanca, Castellón, Burgos, Huesca, Sevilla y Granada.