En Extremadura hay una gran devoción por la Virgen de Guadalupe y la misma advocación se trasladó a Méjico donde se venera por los mejicanos con entusiasmo. Son muchas las oraciones que se rezan para pedir su favor y canciones con profundo respeto que cantan los niños desde pequeñitos, destacando su cara morena. “Morenita la quiero, desde que supe, que morena es la Virgen de Guadalupe”, “Tiene Guadalupe hermoso lo que no tiene Madrid, las ocho mujeres fuertes, arriba en el Camarín”, “Guadalupe es un jardín, de flores muy escogidas pero la rosa mejor, es la Virgen morenita”. Los canticos llegaron también a Galicia: “la Virgen de Guadalupe cuando va por la Ribeira….”
Además de Patrona de Extremadura, recibió en 1928 el título de Reina de las Españas y Patrona de la evangelización del Nuevo Mundo porque Cristóbal Colón recibió en el santuario el Decreto de los Reyes Católicos que le permitió emprender el viaje del descubrimiento.
El himno de Extremadura dedicado a ella, es un modelo de grandeza. Augusta Reina se la llama y su estrofa final es grandiosa:” Bajo los pliegues de tu bandera…. Es nuestro mundo la tierra entera….” No hay que olvidar que los extremeños han sido siempre ciudadanos del mundo, lo prueba el arrojo y decisión de los conquistadores, Pizarro, Cortés y otros tantos lugareños que se embarcaron a la conquista de un mundo desconocido a buscar una nueva tierra sin saber cuál sería su destino. Un poema anónimo dice: dejaron a su gente, sus amigos y amores, se embarcaron en barcas muy precarias, a encontrar tierra extraña, el olor de otras flores, tal vez nuevos amores.
Antiguos Códices sitúan su origen en el siglo XII, parece seguro que la imagen fue tallada en madera de cedro del Líbano y la cara morena de la Virgen y del niño se incluye en el catálogo de la Vírgenes Negras de la Europa Occidental.
La escritora Israel J. Espino, especialista en antropología de las religiones, publicó no hace mucho un libro en el que recogía 50 lugares mágicos de Extremadura, señalando que era una pequeña porción de la inmensa cantidad de sitios de gran interés artístico e histórico que pueden encontrarse en esta bella región, entre ellos el majestuoso Monasterio de Guadalupe. El santuario fue uno de los más visitados por los españoles que rezaban antes de dar las batallas contra los musulmanes y en la actualidad, enclavado en el pueblo del mismo nombre es un lugar de culto y recogimiento. El Monasterio es magnífico. Los cuadros de Zurbarán, los extraordinarios claustros mudéjares tienen una belleza inigualable, capiteles y rosetones, columnas y esmaltes completan el impresionante lugar.
La Virgen se trasladó a Méjico apareciéndose al indio Juan Diego en el monte Tepeyac. Cuando relató la aparición con tanta fe, decidieron los vecinos construir una ermita en aquel lugar y el pueblo mejicano le profesa una inmensa devoción. Pio XI la proclamó Patrona de todas las Américas y el papa Juan XXIII, Misionera del Nuevo Mundo. Muchos son los milagros que se cuentan e incluso se han realizado estudios sobre los ojos de la Virgen Mejicana que se reflejan en el cuadro, en el que algunos científicos han advertido figuras en miniatura sobre 7 – 8 milímetros, de personajes de la época.
Sea o no creíble este hecho, lo que si puede decirse es que las dos imágenes de la Virgen son muy veneradas que es lo que en realidad importa. Se celebra la onomástica el 8 de septiembre en Extremadura y el 12 de Diciembre en Méjico, de esta forma las personas que tienen el privilegio de llevar este nombre pueden celebrarlo dos veces al año. Algunos europeos, poco avezados, dicen que Guadalupe es un nombre de Isla y es verdad, esa pequeña tierra de las Antillas en el Caribe tomó este nombre afrancesado, se llama isla de Guadoloupe, en recuerdo de la Patrona de Extremadura y de Méjico.
Como siempre Guadalupe, añadiendo a sus escritos datos interesantes.
Siempre cosas que no sabemos.
Muy bonito el artículo.
Saludos