El 5G implica mucho más que un simple aumento de la velocidad en la transmisión de datos. Sus aplicaciones empresariales son un importante hito en la evolución tecnológica.
Hace ya algunos meses que la Comunidad Foral se ha volcado en mejorar su conectividad mediante el Plan Estrategia Digital Navarra 2030, que tiene en la implantación del 5G una de sus líneas maestras. La transformación digital de la región es una prioridad, especialmente con la identidad tecnológica que Navarra ha ido adquiriendo en el tiempo, y la nueva red de datos móviles es especialmente relevante en este proceso.
El 5G no sólo aporta un enorme salto en materia de velocidad respecto de su predecesora (llegando a los 10GBps) y en lo que se refiere a disminución de latencia (unos 2 milisegundos), sino que también da un gran paso cualitativo en materia de conectividad. Es por ello que esta tecnología ha sido bautizada como “El internet de las cosas”, ya que permite unir dispositivos inteligentes que, ahora, estarán conectados a la red y podrán interactuar entre ellos. Esto supone una gran cantidad de posibilidades, como coches autónomos, robots de producción enlazados, edificios inteligentes y muchas más aplicaciones.
Teniendo en cuenta que Navarra es una de las regiones de Europa más avanzadas a nivel de economía industrial, esta tecnología abre infinidad de posibilidades para el crecimiento empresarial. El sector de la automoción, uno de los más potentes en la Comunidad Foral, es un buen ejemplo de ello. La conectividad del 5G tiene mucho que aportar a los procesos de fabricación, gracias a la integración de diversos dispositivos y herramientas, en diferentes áreas, como el control de la fabricación o la supervisión de la calidad; todo ello con las ventajas que implican la agilización de estos procesos, la reducción de costes o la optimización de los tiempos.
Pero no todo en la industria pasa por la fabricación, también la logística tiene un papel destacado. La intercomunicación entre vehículos y entre éstos y la central operativa puede evolucionar sensiblemente gracias a las características del 5G. Esto implicaría un avance en la mejora continua, la resolución de problemas y la calidad final de los procesos. Si unimos a estas redes otras tecnologías, como la Inteligencia Artificial, las sinergias son aún mayores, mejorando los resultados, al tiempo que se reducen tiempos y costes.
El sector de las TIC, por su propia naturaleza, es otro de los mercados que notan de forma especial el impacto de estas nuevas redes. Navarra está a la cabeza de la innovación a nivel europeo y la apuesta por consolidar esta tecnología móvil puede hacer más competitivas las empresas que existen en la actualidad y abrir la puerta a otras nuevas de la mano de emprendedores, con diversas áreas productivas que hoy están en boga.
Es el caso del ocio digital, otro sector impulsado por el 5G. Su auge se extiende a diversas actividades, con especial interés en los juegos para dispositivos móviles, donde percibimos una tendencia creciente, que se refleja en una gran variedad de juegos que ahora están disponibles en cualquier dispositivo móvil gracias a esta tecnología, ya se trate de videojuegos o de juegos de casino en línea, uno de los mercados que más ha crecido en los últimos años. Este fenómeno, además, implica una mayor ocupación profesional y la necesidad de una formación constante y de calidad para atender las demandas del mercado.
El sector agroalimentario también es de los más destacados en Navarra. En materia de facturación, una cuarta parte aproximadamente pertenece al sector primario. Precisamente, la agricultura es uno de los ejemplos paradigmáticos de la aplicabilidad del 5G. La presencia de sensores conectados con esta tecnología en el campo puede dar un gran control a los productores, lo que mejoraría la calidad y podría representar un ahorro en diversos parámetros, incluyendo los productos químicos (por ejemplo, para manejar las plagas). También tendría aplicaciones similares en el control de la salud del ganado (reduciendo el uso de antibióticos).
Y estos son sólo algunos de los ejemplos. Faltarían otros tantos, como es el sector de la sanidad, ya que Navarra es puntera en el ecosistema biomédico. Pero, a grandes rasgos, podemos comprobar cómo estas nuevas redes implican un avance que va más allá de la simple velocidad en la conexión y, por tanto, su impacto en el tejido empresarial puede ser muy positivo.
