Donde el silencio y la oscuridad no detienen la esperanza
Redacción DEx – Mérida, 18 de junio de 2025.- No ven ni oyen como la mayoría, pero sienten, se expresan y tienen mucho que decir. Este miércoles, 18 de junio, en la sede de la ONCE en Mérida, se ha celebrado un emotivo acto por el Día Internacional de las Personas con Sordoceguera. Un evento donde quienes suelen vivir en los márgenes alzaron su voz —de otra forma, con sus manos, sus gestos y sus mediadores— para recordar algo tan básico como olvidado: también son ciudadanos de pleno derecho.
Rodeados por responsables de la ONCE, CERMI Extremadura, El Corte Inglés y otras instituciones, las personas sordociegas exigieron lo que debería darse por sentado: inclusión real, recursos estables, acceso a la información, movilidad digna y participación plena en la sociedad.
Una discapacidad única, una sociedad aún sorda y ciega
La sordoceguera no es la suma de dos discapacidades, sino una realidad distinta, compleja y profundamente humana. Afecta a unas 9.000 personas en España, 300 en Extremadura, de las cuales 3.500 están afiliadas a la ONCE. En cada una de ellas, el aislamiento es un riesgo constante; las barreras, infinitas; y los logros, auténticas conquistas diarias.
Cada paso, cada gesto, cada salida al mundo necesita un doble apoyo: el de la vista y el oído que no tienen, y el del entorno que debería suplirlos. Y es ahí donde entran en juego las mediadoras y mediadores de la Fundación ONCE para la Atención de Personas con Sordoceguera (FOAPS), quienes no solo traducen lenguajes, sino que tejen puentes entre mundos desconectados.
Lenguajes que iluminan, camisetas que abrazan
En el acto, no solo se reivindicó, también se innovó. Se presentó el sistema Dactyls, una combinación entre lengua de signos y dactilológico, que facilita la comunicación a personas con restos auditivos o visuales mínimos. Este modelo se abre camino como una herramienta de comprensión más universal para quienes ya lo tienen más difícil que nadie.
También se celebró una colaboración solidaria: la camiseta diseñada por El Corte Inglés y vendida en tiendas Sfera, cuyos beneficios irán destinados a aumentar las horas de mediación. Porque sí, en un mundo dominado por la prisa y lo visual, un gesto como este puede ser una caricia a quienes rara vez las reciben.
Cinco millones de razones
La ONCE ha querido amplificar esta causa a lo grande: con cinco millones de cupones que llevarán el lema “La sordoceguera, una parte inseparable del Grupo Social ONCE”. Una imagen que no es solo promoción: es visibilidad, es presencia en cada calle, en cada bolsillo, en cada esquina donde alguien se pregunte qué es la sordoceguera.
El gesto de tocar el relieve del cupón fue uno de los momentos más simbólicos del acto: un dedo que lee, un mundo que se deja tocar.
COMENTARIO FINAL | Cuando tocar es comunicar y vivir es resistir
Las personas con sordoceguera no piden milagros. Piden justicia, dignidad y autonomía. Piden que la sociedad deje de mirar hacia otro lado, de oír solo lo que le conviene. Cada una de ellas representa una lección silenciosa: se puede vivir con lo mínimo si el entorno no lo pone aún más difícil.
Este 18 de junio no fue solo un homenaje, fue un espejo. Y en él deberíamos reflejarnos todos.