El acceso será a través del Centro de Interpretación ‘Tres monumentos en la historia de Cáceres’, ubicado en la Torre de Bujaco, por el paso elevado sobre el Adarve de la Estrella y la salida por la puerta situada a nivel de calle en el Adarve de la Estrella, la entrada estará incluida en el precio del Centro de Interpretación y tendrá el mismo horario de visita por lo que ya no será necesario pedir cita previa para poder acceder.

Ante los medios de comunicación, el alcalde ha resaltado que uno de los principales objetivos del gobierno municipal es que «la ciudadanía pueda disfrutar de todo el patrimonio de su ciudad«, y que todas las personas de fuera que vengan a visitarnos conozcan el origen y la historia de una ciudad como Cáceres. Para lograrlo es necesaria la colaboración de entidades privadas que son propietarias de parte de ese patrimonio, como el caso de Liberbank.

Por su parte, Ana Echenique ha compartido el gran «placer que supone colaborar con la ciudad de Cáceres y aportar este gran patrimonio que esconde el palacio de Mayoralgo».

Ampliación de la riqueza arqueológica

Los restos romanos se descubrieron en el patio del inmueble durante la rehabilitación del edificio en 2001 y ocupan una superficie de 530 metros cuadrados. Sin duda estos restos amplían la riqueza arqueológica de Cáceres que tras las excavaciones se documentaron distintas fases ocupaciones, desde el siglo I a. C. hasta nuestros días – se trata de una serie de casas e instalaciones superpuestas de diferentes épocas pero que suponen el origen de la ciudad. Son pues una parte del foro de la ciudad Norba Caesarina y un tramo de calzada. Además, se puede apreciar una vivienda con un patio y cisterna en el centro. 

A partir del S. II d. C. la zona se reestructura y afecta a la configuración de la colonia. En este área aparecen evidencias de un taller de forja, estructuras habitacionales y reforma de la muralla.  

Entre el material arqueológico hallado y que ha sido depositado en el Museo de Cáceres destaca un torso de bronce bañado en oro de la época romano altoimperial, cerámicas de diversas cronologías y tipología (lucernas, platos, ánforas, candiles…), un sello almohade y una pieza comodín de un juego de mesa.