Redacción DEx, 19 de marzo de 2025.- La paciencia de los ciudadanos mayores de Cáceres ha llegado al límite. Tras diez años de solicitudes ignoradas, los mayores de la ciudad han dicho basta.
Este jueves 20 de marzo, a las 9:30 horas, está prevista una manifestación en la Plaza de Piñuelas, justo detrás del Ayuntamiento de Cáceres, para exigir lo que consideran un derecho básico: un local digno donde poder reunirse y desarrollar sus actividades.
El pasado 17 de marzo, en los locales de la iglesia parroquial Nuestra Señora de Guadalupe, tuvo lugar una reunión clave para coordinar la protesta. En ella, Pepe Medina, portavoz del movimiento, recordó a los asistentes que «la unión hace la fuerza» y que la presión ciudadana es fundamental para que las instituciones reaccionen. «El día 20 tenemos que estar todos en el Pleno Municipal. Que nos vean, que escuchen nuestras demandas y que tomen nota», insistió.
La principal reivindicación es clara: la adaptación de la sede de la BONDAD para que pueda acoger las actividades de los mayores en condiciones dignas. Las instalaciones actuales presentan deficiencias graves, como la falta de acceso para personas con movilidad reducida y aforos insuficientes. «El pasado 14 de febrero hubo gente que se quedó fuera porque no cabíamos. No es de recibo que, en una ciudad declarada Patrimonio de la Humanidad, las personas mayores no tengan un lugar adecuado donde reunirse», lamentó Medina.
Desde 2015, este colectivo ha trasladado sus reivindicaciones a las autoridades sin éxito. En un intento por desbloquear la situación, han solicitado reuniones urgentes con la presidenta de la Junta de Extremadura y con el alcalde de Cáceres. Sin embargo, la respuesta sigue siendo el silencio. «Como no estamos en elecciones, parece que nuestras autoridades pueden permitirse el lujo de ignorarnos. Pero nosotros no nos vamos a rendir», afirmó con rotundidad Medina.
La estrategia de presión incluye la intervención de Pepe Medina en el Pleno Municipal, donde aprovechará el turno de ruegos y preguntas para recordar que la Constitución, en su artículo 50, obliga a los poderes públicos a garantizar el bienestar de las personas mayores.
La movilización del jueves estará acompañada de una pancarta reivindicativa y el anhelo de que acudan masivamente: » No vamos a parar hasta que se nos escuche», concluyó Medina.
La pregunta es: ¿atenderán esta vez las autoridades a sus mayores o seguirán mirando hacia otro lado?
Imagen: Varios mayores sentados en un banco, al no tener sede donde reunirse. Archivo.