R. DEx, Extremadura.-Los autobuses escolares volverán a realizar todas las rutas de transporte escolar desde este miércoles, 17 de septiembre, después de que las empresas del sector hayan alcanzado un acuerdo con la Junta de Extremadura.
Un acuerdo que ha anunciado la consejera de Educación, Mercedes Vaquera, que ha explicado que la Junta ha «atendido a las pretensiones» de las empresas «asegurando que estaban dentro de la legalidad, y que no se cause ninguna discriminación a ninguna empresa».
Según ha recordado Vaquera, este pasado lunes no se alcanzó un acuerdo con las compañías que no estaban prestando el servicio «debido a que algunas de las exigencias planteadas carecían de cobertura legal», como eran las autorizaciones de uso regular especial, los cambios de categoría, las modificaciones de itinerario y las plazas de movilidad reducida.
La consejera ha señalado que «las empresas solicitaban que estas exigencias se aplicaran de forma inmediata y que afectasen exclusivamente a las rutas que a día de hoy no se están prestando», una petición que, según ha dicho, «carecía de cobertura legal, puesto que precisaría de una modificación de las condiciones de esos contratos, además de causar un perjuicio a las empresas que actualmente están prestando el servicio».
Ante esta situación, la Junta ha planteado que «siempre que se cuente con el acuerdo expreso de todas las empresas integrantes del actual acuerdo marco, iniciará los trabajos necesarios para que estas pretensiones se contemplen en los pliegos de todos los contratos relativos a la prestación de este servicio».
«Por tanto, lo que hemos hecho es atender esas pretensiones, asegurando que están dentro de la legalidad y que no se cause ninguna discriminación a ninguna empresa», ha remarcado.
En paralelo, la Junta, tal y como reclamaban las empresas, desiste de ejercitar la acusación particular en la denuncia presentada el pasado 4 de septiembre y se compromete a no presentar recurso contra el auto que no acuerda las medidas cautelares solicitadas.
Vaquera ha subrayado que las empresas que venían prestando el servicio a la finalización del curso pasado lo retomarán desde este miércoles y hasta que concluya el presente curso 2025/2026, con una subida del precio en la categoría B.
Con todo, ha insistido en que estos compromisos tienen «un único objetivo»: garantizar la prestación del servicio público esencial del transporte escolar. «Esta ha sido nuestra única motivación y finalidad», ha apuntado.
Una vez alcanzado el acuerdo que pone fin al conflicto, la consejera ha confirmado que las ayudas anunciadas para las familias, como el pago de 0,26 euros por kilómetro recorrido, se mantienen para los días en los que no se ha prestado el servicio.
De este modo, los aproximadamente 5.000 escolares afectados por las 200 rutas desiertas contarán con su medio de transporte habitual hasta sus centros educativos. Aunque Vaquera ha reconocido que pueda darse «algún pequeño desajuste» por falta de personal, ha asegurado que, en principio, las empresas se comprometen a que todas las rutas funcionen desde este miércoles.
LUPA DEx
El regreso del transporte escolar tras semanas de incertidumbre es una buena noticia, pero deja tras de sí un reguero de dudas y malestar.
La negociación ha estado marcada más por los intereses empresariales que por la urgencia educativa y social. No se puede jugar con la vida diaria de 5.000 alumnos y sus familias, que han sufrido improvisaciones, gastos imprevistos y una evidente falta de sensibilidad hacia sus necesidades.
La Junta cede en parte a las pretensiones de las empresas, pero lo hace tarde y arrastrando la imagen de un servicio público que debería ser intocable.
La enseñanza pública necesita un transporte escolar digno, seguro, estable y bien planificado, no soluciones parcheadas a golpe de rueda de prensa.
La lección de este conflicto es clara: Extremadura debe blindar el transporte escolar como un derecho, no como un negocio sujeto a tensiones empresariales y cálculos políticos.