A pesar de protagonizar cientos de actos de protesta y de reuniones con todos los grupos parlamentarios, la invisibilidad que caracteriza a nuestro colectivo nos hace pasar desapercibidos ante la sociedad, indican los sindicatos de funcionarios de prisiones en un comunicado enviado a Redacción DEx.
El personal penitenciario se encarga de la ejecución de las condenas, un trabajo multidisciplinar y con un alto nivel de exigencia. Entre el Colectivo de Funcionarios de Prisiones (23.500 trabajadores), trabajan médicos/as, enfermeros/as, psicólogos/as, educadores/as, personal de vigilancia, cocina, etc.., que garantizan los derechos humanos en prisión.
La diversidad delictiva, la existencia de personas peligrosas condenadas por delitos de terrorismo, asesinato o del crimen organizado, el aumento de población reclusa con enfermedades mentales, » hacen que nuestro medio laboral sea peligroso» expresan en la nota.
En Cáceres hay alrededor de 90 vacantes en todas las categorías existentes, siendo el Centro con mayor déficit porcentual de toda España. » El personal penitenciario viene sufriendo durante más de una década un total abandono por parte de quienes nos gobiernan, convirtiéndonos en el colectivo con mayor tasa de siniestralidad laboral, a causa de las agresiones.»
» Las políticas de los diferentes gobiernos están poniendo en peligro la supervivencia de nuestro modelo constitucional y queremos reivindicar la defensa del servicio público penitenciario y del personal penitenciario. Necesitamos cubrir el déficit de plazas y abordar el problema del envejecimiento de los empleados, la formación continua y adecuada para cumplir y garantizar la seguridad en el interior y los fines de reeducación y reinserción social.», concluyen en su comunicado.
