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Más de 1.500 personas dicen No a la mina de uranio en Zahínos

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mina2Según los organizaodres, » ha sido un rotundo éxito de convocatoria».  Más de 1500 personas de nuevo se han reunido en Zahínos. Provienen de todas las localidades afectadas por una paralización temporal que no es una solución definitiva a la investigación y posible apertura de la mina de Uranio.

La plataforma ciudadana Dehesa sin Uranio y los propietarios de las tierras afectadas se han manifestado coincidiendo todos los vecinos de la comarca, para juntos recordar que está pendiente la revocación del permiso  de investigación concedido por la Junta de Extremadura a Qbis Resources S.L. para buscar uranio con el objetivo de explotar una mina de dicho mineral, proyecto en el que se verán afectados los municipios de Higuera de Vargas, Jerez de los Caballeros, Oliva de la Frontera,  Villanueva del Fresno y Zahínos.

 

MANIFIESTO  ZAHÍNOS , UNA Y MAS

Muchas gracias a todos. Gracias por vuestra presencia en un acto que tiene como objeto mantener viva la llama de una reivindicación legítima y justa.

La amenaza sigue siendo la misma: una mina de uranio en el corazón de nuestro mundo. Una bomba de relojería que, junto con nuestros campos, reventará nuestro presente y enturbiará nuestro futuro y el de nuestros hijos.

Después de una gran manifestación; de ir tras los pasos del presidente de la Junta de Extremadura recordándole que esperamos una resolución a nuestras reclamaciones; de haber hecho un largo camino hasta Yuste, solo para gritarle a las más altas instancias nuestro miedo, nuestra queja, nuestra petición de auxilio y la determinación a hacer todo lo que esté en nuestra mano para intentar parar este despropósito; después de llenar nuestras calles con el  grito unánime de las pancartas; y de estar ahí, permanentemente presentes, con la eterna camiseta que se ha convertido en la imagen, firma de nuestro sentir… todavía tenemos puesto precio a nuestras cabezas.

No podemos parar; esto es una cuestión de vida o muerte.

Hay quien todavía no ve la gravedad porque no vemos las máquinas ni oímos los barrenos, pero es que, si llega ese momento, ya será tarde. Ya estará todo perdido.

Por eso, mientras podamos, seguiremos gritando NO A LA MINA, y seguiremos haciendo que nos oigan.

NO A LA MINA


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