R. DEx, Almaraz, 2 de octubre de 2025.– Más de 70 colectivos e instituciones se han adherido a la nueva Alianza por Almaraz, que se presentará este sábado, 4 de octubre, en Navalmoral de la Mata con el objetivo de “frenar el cierre de la primera industria de Extremadura”.
Ayuntamientos, empresas, asociaciones culturales, sindicales, educativas y deportivas se han unido en torno a esta plataforma que busca “evitar el cierre de la Central Nuclear de Almaraz y defender el futuro económico y social de la región”.
El acto, que tendrá lugar en el Edificio Multiusos de Navalmoral, servirá para la firma de un manifiesto que exigirá modificar el calendario de cierre previsto. El primer hito llega el próximo 31 de octubre, cuando las empresas propietarias deben presentar el documento de cese, paso previo a la solicitud oficial en marzo de 2026.
El presidente de la Plataforma Sí a Almaraz y alcalde de Belvís de Monroy y Casas de Belvís, Fernando Sánchez, ha advertido que el Campo Arañuelo “no puede cerrar la persiana a la vez que la central”.
Falta de diálogo y presión política
Sánchez ha denunciado la “falta de diálogo” de la ministra de Transición Ecológica, Sara Aagesen, “pese a la disposición de las empresas a negociar”, lamentando que “desde el Gobierno no ha habido ni una llamada”.
Ha valorado, en cambio, la predisposición de la Junta de Extremadura a adecuar la fiscalidad sobre Almaraz si de ello depende su continuidad: “Con este panorama es necesario un marco fiscal adecuado para inversiones industriales”.
Los alcaldes de Navalmoral, Almaraz, Majadas, Romangordo y Millanes también han respaldado la reivindicación, insistiendo en que el cierre sería “una decisión política unilateral e incomprensible, contraria a la tendencia internacional”.
Energía y futuro
El presidente de la plataforma ha puesto sobre la mesa la “fragilidad energética” que atraviesa España, con el alza de precios del gas, la guerra de Ucrania y el reciente apagón eléctrico, subrayando que “se vería agravada con el apagado nuclear”.
En este sentido, anunció la visita de eurodiputados a la central de Almaraz prevista entre la segunda y la tercera semana de febrero de 2026.
Sánchez recordó que la central abastece a 4 millones de hogares, cubre el 7% de la demanda anual de electricidad en España, evita la emisión de 6 millones de toneladas de CO₂ y genera unos 4.000 empleos directos e indirectos.
“Almaraz no se rinde. Extremadura no se resigna. Tenemos razones, argumentos y, sobre todo, a la sociedad unida en defensa de su futuro”, concluyó.
Lupa DExLa polémica sobre el cierre de Almaraz lleva años enquistada entre decisiones políticas y realidades económicas. La central no es solo un reactor: es empleo, industria, arraigo en el Campo Arañuelo y energía limpia en tiempos de crisis energética global. El Gobierno central insiste en el apagado nuclear, pero evita dialogar con quienes más perderán: trabajadores, municipios y una región históricamente castigada por la despoblación.
Extremadura no puede permitirse que su principal industria desaparezca sin una alternativa sólida. No hay hoy en el horizonte proyectos capaces de generar ni el 10% del empleo ni del impacto económico que aporta Almaraz. Frenar el cierre no es inmovilismo: es una apuesta por la estabilidad, por el sentido común y por la dignidad de una tierra que ya ha pagado demasiadas facturas en nombre de la transición energética.