Pedro Sánchez ha hecho de la mentira su forma de vida, empezando por los insufribles plagios de su no tesis doctoral y siguiendo por todo lo demás, no cambios de opinión, no: MENTIRAS. Es mentira que la amnistía se invoque por el interés de España, es mentira que la convivencia en Cataluña esté mejor, es mentira que los españoles votasen con la idea de un gobierno de separatistas y totalitarios, todos contrarios a la Constitución, es mentira que las fuerzas políticas de Cataluña, las tres primeras el PSOE, Sumar y el PP, tengan que ser compensadas, es mentira que Cataluña, los Señoríos Vascongados o Galicia sean una nación, y es mentira el Presidente del Gobierno en funciones cada vez que habla o cuenta algo.
Todas estas mentiras tienen un único interés, la patológica obsesión del personaje por mantenerse en el poder a cualquier precio, por eso HABIENDO PERDIDO LAS ELECCIONES, es incapaz de propiciar un gobierno de coalición con el más votado como en cualquier otro país de Europa, por eso, y por la ruina de su prejuicio ideológico, prefiere sentarse con terroristas, separatistas, comunistas y totalitarios en general antes que con fuerzas con las que debería compartir tres valores: democracia, libertad y Constitución, pero desprecia todo lo anterior con un contoneo y una chulería propia de quien se tiene en tan alta estima que no comprende que puede perder, enfermedad en definitiva. Pero todo esto sería hasta asumible si para mantenerse en el poder se respetasen las reglas, pero no se hace eso, todo vale para el último fin, y con ello se cae en la traición.
Traición por que se pretende violentar la Constitución para mantenerse en el poder, porque se pretende, se negocia y se intenta asumir dos imposibles constitucionales: LA AMNISTIA Y EL REFEREMDUN DE AUTODETERMINACION, la primera no cabe en nuestro ordenamiento jurídico, no cabe y punto, como no cabe una ley regulando la esclavitud, o no cabe otra para liquidar a los mayores de 75 años para aligerar el presupuesto, NO CABEN, podrá decirse, “es que esas cosas atentan contra la dignidad y la igualdad de las personas”, si, y la amnistía también, dado que mi dignidad como ciudadano se ve afectada cuando se pretende borrar el delito de otro ciudadano por un interés rastrero, y la igualdad a la que me acojo y en la que me reconforto se ve afectada cuanto yo, cumpliendo la ley, veo que se da trato de favor a quien no lo hace. En definitiva, siquiera considerar leyes contrarias a la Constitución, como considerar que una parte de la Nación decida en referéndum sobre la continuidad de la misma, de este todo que se llama España, es traición, y como tan debe ser considerara. Los indultos, figura incomprensible en el marco de la separación de poderes que es necesario aniquilar cuanto antes, cabían, aun tapándose la nariz, lo que viene no cabe. NO CABE.
Por ello se ha trazado una línea, una peligrosa línea nacional entre quienes están dentro del orden constitucional y los que están dispuestos a saltárselo para seguir en el poder cueste lo que cueste, y el Comité Federal del PSOE saltó la línea en masa tras la abyecta intervención de su líder. Ya no valen ni declaraciones, ni postureos, hechos y no palabras son los necesarios y quien se sienta socialista y constitucionalista tiene que abandonar la senda de la traición a la que se dirigen cual ratas siguiendo al flautista. NO EXISTEN ESPACIOS INTERMEDIOS. Fue patético ver caras condescendientes en favor de la poltrona, fue patético ver silencios donde otras veces se habló, y fue patético ver declaraciones y sólo declaraciones para luego volver al coche oficial que pagamos todos los españoles. Los que se dicen socialistas tienen que saber del rechazo público, de la distancia social, de la vergüenza ajena que sentimos por ellos, y sobre todo deben saber que con la mentira y la traición no habrá apaciguamiento, habrá enfrentamiento, pues nos va la NACIÓN Y LA CONSTITUCIÓN y con eso no se juega.
Y para acabar, pena de patulea de republicanos señoritos que no asisten al juramento de Su Alteza Real la Serenísima Señora Princesa de Asturias, paletos de tres al cuarto que no respetan el ordenamiento jurídico vigente anteponiendo su trasnochada ideología que tanto daño y tantas muertes causaron en España y fuera de ella. No se los echará en falta, casi mejor, especialmente al Señor Pisarello, español de origen argentino que primero dijo no ponerse el chaqué pero que estaría como consecuencia de la responsabilidad derivada de su pertenencia a la Mesa del Congreso, ahora, superado por sus complejos, tampoco va. Mejor eso que verle hecho un adefesio en tan solemne acto. Estos republicanos baratos, que si se ponen el chaqué para casarse pero no cuando el protocolo vigente lo exige -mal por el protocolo que como en otros países tenía que impedir el acceso a quien no luce conforme al mismo- no saben, por que no lo saben que al Excelentísimo e Ilustrísimo Señor Presidente de la II Republica se le visitaba de frac, guantes de cabritilla y sombrero de copa incluido, y que los monárquicos en esa época nunca dejaron de cumplir con la norma, ni de asistir a celebración institucional alguna por prejuicio ideológico, pero claro cada cual tiene la educación que tiene, y de donde no hay, no se puede sacar.
Hugo de Andrade
