Rodríguez Osuna reivindica la capitalidad escénica de Mérida tras cerrar un acuerdo directo con la SGAE para acoger la gala nacional en 2025
R. DEx, 17 de junio de 2025.- El Teatro Romano de Mérida volverá a vestirse de gala el próximo junio de 2025 para acoger los Premios Max de las Artes Escénicas, un acontecimiento de primer nivel cultural que posiciona nuevamente a la capital extremeña en el foco nacional. Sin embargo, el anuncio no ha venido acompañado de unidad institucional, sino de reproches cruzados entre el Ayuntamiento de Mérida y la Junta de Extremadura.
El alcalde Antonio Rodríguez Osuna ha reivindicado que la consecución de la gala ha sido fruto del esfuerzo directo del consistorio y ha lamentado la falta de apoyo de la administración regional, a la que acusa de “no traer nada a la capital extremeña” desde que María Guardiola llegó al Gobierno autonómico.
Según ha explicado el propio alcalde, la celebración de los Premios Max a Mérida ha sido posible tras “meses de reuniones de trabajo y negociaciones” con la Sociedad General de Autores de España (SGAE), sin participación —al menos directa— del Ejecutivo regional.
Rodríguez Osuna ha reivindicado la autonomía del Ayuntamiento para cerrar acuerdos con entidades culturales de prestigio: “No estamos obligados a informar sobre eventos en negociación hasta que los acuerdos estén cerrados, para evitar fugas a otras candidaturas”, ha puntualizado.
Bazaga lo celebra, pero con reservas
Desde la Junta, la consejera de Cultura y portavoz del Gobierno, Victoria Bazaga, sí ha calificado de “buena noticia” la llegada de la gala a Mérida, aunque ha lamentado la falta de coordinación institucional y ha “echado de menos más cariño y respeto” en la forma de abordar el acuerdo.
Estas palabras han sido interpretadas por Osuna como un “recelo injustificado” y una oportunidad perdida para mostrar satisfacción conjunta por un logro cultural de gran calado. “En lugar de esperar a las preguntas de los periodistas, podrían haber felicitado públicamente la consecución del evento”, ha criticado el regidor.
El alcalde ha aprovechado también para recordar otras ausencias institucionales de la Junta en el ámbito cultural, como su exclusión en la reciente presentación del Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida en Japón, otro ejemplo —según Osuna— de la falta de “cariño y visibilidad” hacia la ciudad desde el Ejecutivo autonómico.
Aun así, ha tendido la mano a la colaboración: “Estaremos encantados de que se sumen a apoyar la gala económicamente y participen como el resto de instituciones de Extremadura”, ha asegurado, planteando incluso la posibilidad de formalizar acuerdos interinstitucionales para reforzar la dimensión del evento.
Asimismo, el alcalde ha matizado una cuestión técnica que también había generado confusión: no es el Consejo Rector del Festival quien otorga los permisos de uso del Teatro Romano, sino el Consorcio de la Ciudad Monumental de Mérida, que ya ha gestionado actos de esta envergadura en otras ocasiones. “No habrá problema para una gala nacional como esta, por la relevancia del evento y del enclave”, ha dicho con rotundidad.
Así, lo que debería haber sido un anuncio de celebración compartida entre administraciones ha derivado en un nuevo capítulo de fricción política. Los Premios Max volverán a Mérida, y con ellos, la ciudad reafirma su peso escénico en el mapa nacional. Pero el desencuentro entre Junta y Ayuntamiento ensombrece, por ahora, lo que podría haber sido un ejemplo de alianza cultural.