Para el líder ‘popular’, la hoja de servicio de Navarro es “muy poco ejemplar”, y será recordado por “liderar con pasión” el cierre del comercio en festivos, alentar el cierre de Almaraz, meter tijera a sus presupuestos para contratar más altos cargos, traer a hurtadillas una mina de litio que casi abre un cráter en Cáceres y vender a bombo y platillo unos megacasinos que nunca vendrán.

Monago ha subrayado que si algo ha conseguido Navarro desde que fue nombrado ha sido guardar en un cajón los fondos y la estrategia para la industrialización de Extremadura, “reducir a la mínima expresión” los niveles de inversión en las políticas económicas necesarias, y alejar “proyectos empresariales en lugar de atraerlos”, como se ha puesto de manifiesto con la marcha ya anunciada de inversores internacionales que iban a construir los parques de ocio que motivaron la puesta en marcha de la LEGIO.

El presidente Monago ha recordado que, según los últimos datos de la Intervención General de la Junta, las palancas económicas extremeñas apenas se tocaron en manos de Navarro, y la prueba es que en el último ejercicio puso freno al gasto productivo, gastando sólo la mitad del presupuesto destinado a inversiones y dejando sin usar 258 millones de euros que debían de invertirse directa o indirectamente en la economía privada extremeña.

José Antonio Monago ha destacado que, con esta nueva decisión del Gobierno socialista, “a Navarro le ha tocado el Euromillón y a los extremeños, el paro”. Asimismo, ha aseverado que mientras las puertas giratorias siguen funcionando para el consejero de Economía, la obra pública cae en Extremadura, el futuro de la mina de Aguablanca sigue sin aclararse y las pymes y autónomos extremeños continúan abandonados a su suerte.