El presidente de la Diputación de Cáceres, Miguel Ángel Morales, expresa su preocupación por la situación del PSOE en Extremadura y alerta del daño que causan las noticias sobre la entrada de Gallardo en la Asamblea. Reclama transparencia, unidad y recuperar el foco en los problemas reales de los ciudadanos.
R. DEx, 22 de mayo 2025.- Miguel Ángel Morales, presidente de la Diputación de Cáceres y ex secretario provincial del PSOE cacereño durante más de una década, ha hablado con claridad sobre la delicada situación interna que atraviesa su partido en Extremadura. Lo hace desde la cautela institucional, pero sin esconder su “preocupación” y “tristeza” ante un escenario que, asegura, erosiona a una organización política que “ha hecho tanto por esta tierra”.
En declaraciones ofrecidas este jueves, Morales lamenta que las noticias relacionadas con la entrada del secretario general del PSOE extremeño, Miguel Ángel Gallardo, en la Asamblea de Extremadura, estén generando un “clima de rumorología dañina”. Aunque reconoce no conocer los detalles del proceso, al no tener ya responsabilidades orgánicas, sí admite que “todo lo que trasciende desde los medios es negativo para el partido, no para una persona”.
“Yo siempre he creído que el partido está por encima de los nombres. El PSOE es una institución centenaria que representa lo mejor de España y de Extremadura”, ha afirmado con solemnidad, recordando que es una formación política “a la que tanta gente sigue mirando con esperanza”.
Morales no se ha pronunciado directamente sobre el supuesto intento de nombrar como subdelegada del Gobierno a Maricruz Rodríguez, quien renunció a su escaño para facilitar la entrada de Gallardo en la cámara regional. Sin embargo, sí ha subrayado que desconoce los entresijos de lo ocurrido, y ha reiterado que su compromiso institucional actual se limita a su cargo en la Diputación.
Aun así, ha sido rotundo en su diagnóstico: “Las polémicas y las diatribas no son buenas. La ciudadanía quiere soluciones, no conflictos internos ni batallas de partido”. Y ha añadido que “la política no puede seguir sumida en el lodazal de la confrontación permanente”, apelando a una recuperación del diálogo y del entendimiento entre partidos.
Respecto a la estrategia de Gallardo para acceder a la Asamblea, Morales ha reconocido que ya le aconsejó dar ese paso tras su victoria en las primarias: “Le dije que lo lógico era que hiciera política desde el Parlamento, porque es ahí donde se confrontan las ideas”.
Con tono conciliador, Morales ha hecho un llamamiento a la calma y a la responsabilidad: “El PSOE se merece lo mejor. Y lo mejor ahora es unidad, transparencia y centrarse en los problemas reales: las residencias, la igualdad, la financiación justa. No en guerras internas que no conducen a nada”.
Su mensaje parece el de quien, aunque apartado de los focos del partido, no renuncia a defender su legado ni su convicción: que la política útil debe volver a ocupar el centro del escenario.