Tenía 54 años, se llamaba Jose y era un habitual transeúnte en el parque de Cáceres junto a otras personas sin hogar.
Ha aparecido muerto en uno de los jardines cercamos a la estatua de Gabriel y Galán. Un paseante lo ha visto y ha avisado a la policía.
Se ha montado un gran revuelo en los alrededores y se ha tenido que acordonar la zona hasta que ha llegado el juez y se ha procedido al levantamiento del cadáver.
El cuerpo del fallecido ha sido trasladado al Instituto Anatómico Forense para que le sea practicada la autopsia.
Ante tal suceso, el ayuntamiento de Cáceres ha emitido un comunicado al respecto.
» La Policía Local ha sido requerida por la Policía Nacional para labores de asistencia en la regulación del tráfico y para cualquier otra tarea de seguridad en relación a la investigación de los hechos. Por ello, se ha cortado un carril de la Avenida de España para facilitar la labor de los agentes y de los servicios médicos.
Por otra parte, el Instituto Municipal de Asuntos Sociales (IMAS) desde que tuvieron conocimiento de los hechos, y de que la persona fallecida podría tratarse de un transeúnte, ha estudiado el caso y se ha constatado que se trata de un usuario habitual de los recursos puestos a disposición para las personas sin hogar en Cáceres. En este sentido, lamentamos su muerte y agradecemos y valoramos el trabajo conjunto de los agentes de la Policía Nacional y Local, así como de los servicios sanitarios y del Instituto Municipal de Asuntos Sociales.
Recursos asistenciales
Existen dos centros residenciales para las personas sin hogar en Cáceres que gestiona Cáritas en colaboración con el Ayuntamiento. Por un lado, el Centro Vida, con 16 plazas (al lado de Renfe), que sirve para estancias medias, con un plan de inserción para los usuarios incluido. Y por otro lado, está a disposición el Centro de Emergencia Social (CES), en la calle Ríos Verdes, en el que se puede pernoctar, acceder a duchas, desayuno, etc; habiendo habitualmente plazas libres, como así ocurría la pasada noche.
Además, existe también el comedor social de las Hijas de la Caridad, en la que los transeúntes pueden comer, y que está subvencionado por este Ayuntamiento.
Aparte de estos centros, y debido a las altas temperaturas que estamos teniendo en la ciudad, se puso en marcha el pasado domingo el protocolo por ola de calor que, entre otras medidas, supone que la organización DYA vaya repartiendo agua y gelatinas a las personas sin hogar que se encuentran en la calle; así como testar si se encuentran en buen estado de salud.
