En España está totalmente prohibido conducir vehículos que tengan matrícula extranjera. De manera que, si el coche ha sido importado al país, es necesario que este sea matriculado. Para hacer la importación bien se puede hacer a través de una empresa de transporte, un agente de aduanas o trayendo el coche por sí mismo. No obstante, una vez que se encuentre dentro del territorio español, es necesario hacer la legalización del coche. ¿Cómo se hace? Veamos.
Matriculación de coches extranjeros
No importa de qué parte del mundo venga el vehículo, tampoco si fue trasladado por mar, aire o carretera, para que este pueda circular legalmente en el país, debe ser matriculado o nacionalizado. Para eso, es necesario contactar con un agente de aduanas para realizar el trámite, ya que estos se encargan de revisar que el vehículo cumpla con los reglamentos vigentes del país.
Entonces, el paso a paso para nacionalizar el vehículo es el siguiente:
- Contactar a un agente de tránsito que se encargue de llevar el vehículo hacia su destino.
- Sincronizar con la agencia de aduanas toda la tramitación para que el coche pueda pasar todos los controles del Estado.
Ahora bien, para hacer la nacionalización, es necesario contar con una serie de documentos que revisará aduana. Vale mencionar que todos son de carácter obligatorio, y de no tenerlos, no será posible que el vehículo entre al país, y mucho menos que circule libremente en el territorio español. Los documentos que deberás entregar a aduana son los siguientes:
- Título de propiedad.
- Documento de identidad del vendedor y datos de contacto. En caso de ser de concesionario, informar que empresa es, donde se ubica y un número de contacto.
- Documento de identidad vigente y original del propietario, así como sus datos de contacto.
- Certificado de conformidad europea o COC.
Vale mencionar que, para poder circular libremente, es necesario también que se pase la ITV. Para lograrlo, es necesario contar con la siguiente documentación:
- Documento de propiedad del vehículo.
- Comprobante de pago de las tasas e impuestos correspondientes.
- Permiso de conducir del propietario del vehículo.
- Póliza de seguro del vehículo.
- Ficha técnica del coche.
¿Por qué nacionalizar un vehículo?
Quizás algunos piensen que es ilógicos nacionalizar un vehículo pues se trata de un proceso un tanto complicado. Sin embargo, hacerlo trae sus ventajas. Por ejemplo, los costos de compra de cochos difieren mucho de un país a otro. Así, es posible que en Alemania el precio del vehículo sea mucho más bajo que en España, y que, aun haciendo el traslado, te ahorres una significativa cantidad de dinero.
Otros han decidido llevarse el coche que tenían en casa, ya que tiene un valor sentimental. Por supuesto, es imposible manejarlo en territorio extranjero sin los permisos correspondientes. En cada país que llegues, tendrás que hacer un procedimiento legal para poder circular, y en el caso de España, nacionalizarlo es tu mejor opción.
Por otro lado, hay personas que temen caer en estafas, situación que siendo extranjero tiene muchas altas probabilidades de que suceda. Sin embargo, al hacer la importación y nacionalización del coche, también debes considerar que este peligro es latente. Por eso, debes elegir empresas de confianza que te proporcionen un servicio seguro de nacionalización de vehículos.
¿Qué tener en cuenta al nacionalizar un vehículo?
Al nacionalizar un vehículo, debes tener en cuenta que el proceso no es gratuito. Después de realizar el proceso, será necesario liquidar algunos impuestos pertinentes como:
- Impuesto de circulación al Ayuntamiento.
- Impuesto de Matriculación a Hacienda. A esta entidad también se debe pagar el IVA para vehículos nuevos o el Impuesto de Transmisión Patrimonial, cuando se trate de vehículos usados.
- En caso que el coche sea extracomunitario, será necesario hacer el pago de trámites aduaneros para recibir el Documento Único Administrativo.
Por supuesto, también deberá asumir el pago de los servicios de la agencia de homologación. De esta manera, podrá terminar el trámite más rápido y, en consecuencia, recibir el permiso de circulación libre dentro del territorio español.
Si quieres conservar tu coche, o bien comprar uno en el exterior y traerlo a España, es de carácter obligatorio la nacionalización del mismo. Hacerlo con tiempo te evitará retrasos en el proceso, pudiendo disfrutar de tu vehículo una vez que llegues al país.