Rómulo Peñalver, Mérida, 14 de julio de 2025.- El eco de las piedras milenarias del Teatro Romano de Mérida volverá a estremecer los sentidos los días 15 y 16 de julio.
Ifigenia, la tragedia que reescribe la voz silenciada de las mujeres en la literatura occidental, regresa como un grito colectivo contra la violencia. En palabras de Eva Romero, su directora, la obra es “una acción combativa cultural” que exige detener las guerras y la masacre de inocentes.
“Hoy no podemos hablar de literatura sin hablar de Gaza, sin denunciar crímenes que recuerdan a los de Troya. La cultura no puede ser neutral”, afirmó Romero en una rueda de prensa cargada de emoción.
El montaje, que une la fuerza de la palabra de Silvia Zarco y un elenco comprometido con Juanjo Artero, María Garralón y Laura Moreira al frente, no solo representa un hito por volver al festival emeritense dos años consecutivos, sino porque será embajadora de España en el prestigioso Festival de Ostia Antica, en Roma, los días 25 y 26 de julio.
Un teatro que no se calla
Lejos de ser un relato de venganza, Ifigenia es “una grieta por la que entra la luz” para abrir un debate urgente: ¿cómo es posible que, siglos después de Homero y Eurípides, el mundo siga naturalizando la violencia contra mujeres y niñas?
Silvia Zarco lo resumió con una advertencia:
“No podemos dejar de ser centinelas de la cultura y de la reflexión. Estamos atrapados, pero el teatro aún puede ser un acto de resistencia”.
La actriz María Garralón, que encarna a una Hécuba rota y feroz, no se contiene: “Hay que gritar mucho porque la gente no oye. Y los que pueden hacer algo, no hacen nada”.
Mientras, Laura Moreira, en la piel de Ifigenia, lanza un clamor que retumba más allá del escenario:
“Basta de guerras, basta de soberbia. Solo llevamos el corazón abierto. Ojalá esto pare pronto”.
LUPA DEx
Teatro como acto de resistencia
¿Por qué es relevante?
Porque Ifigenia no es solo un montaje teatral: es una denuncia política y un llamamiento ético en un mundo saturado de imágenes de guerra y noticias que deshumanizan el dolor ajeno.
Claves culturales:
- Primer asesinato de una mujer en la literatura occidental.
- Eva Romero convierte la tragedia clásica en un alegato feminista y antibelicista.
- El Festival de Mérida estrecha lazos con Ostia Antica, reforzando su proyección internacional.
Reflexión editorial
En tiempos donde el ruido mediático amortigua el horror, el teatro nos obliga a detenernos y escuchar. No solo la historia de Ifigenia, sino las de miles de mujeres anónimas que siguen siendo sacrificadas en nombre de guerras, tradiciones o decisiones políticas.
“Mérida se convierte así en epicentro de la conciencia. Porque no basta con aplaudir. Hay que actuar.”