EL SEXO A-LEGAL, de Carmelo Arribas

Posiblemente sea uno de los libros menos “políticamente” correctos,  que se haya editado en estos últimos años, se trata de “El sexo a-legal”, en el que se analiza a través de las leyes y la conducta  social, la situación de la mujer a través de la historia, a la que, tras cada legislación, se la ha apartado, o ignorado, a veces, incluso, hasta con la excusa de protegerla.

A través de sus páginas, analizando su situación  desde  antes de la prehistoria, se reivindica su papel, frecuentemente más activo incluso que el del hombre, y se demuestra que con toda probabilidad, ella fue la autora de gran parte de las pinturas rupestres. Y, ¿Quién imaginaría que si analizamos el relato Bíblico,  la fruta del pecado, no fue una manzana, sino un higo? Y que el que esta fruta se convirtiera en manzana, se debió a que en latín la lengua franca intelectual  en el medievo, “malum” tiene una traducción tanto de manzana, como de “mal,  desgracia” con cuya  palabra se transmitía subliminalmente, la idea de “maldad”,  y desgracia para la humanidad, personificada en Eva.

En un período como el actual, en el que la igualdad entre los derechos entre hombres y mujeres, es algo asumido por todos, “El sexo a-legal”,  de Carmelo Arribas Pérez, se  convierte en  un libro imprescindible, para conocer que a través de la Historia, nunca ha sido así.

Ha sido una constante  de la humanidad que las legislaciones y la situación social de la mujer, la hayan relegado a un segundo plano cuando no ha sido ignorada e incluso su labor solapada o adjudicada a algún personaje masculino. Y así, paso a paso, se repasa la situación social  de la mujer, desde el concepto bíblico, en la que aparece como una propiedad del varón, pasando por la consideración en la cultura griega y romana, en la que el héroe Ulises, puede tener relaciones con todas las mujeres que encuentra en su viaje, pero su mujer debe defenderse de todas las insinuaciones masculinas e…hilar. El mundo romano, nos muestra una sociedad que emite leyes como la Lex Afrania, que prohibiría a las mujeres ser abogadas hasta fechas recientes, por la virulencia en sus argumentos que usaba la romana Afrania, en sus defensas, ante los jueces. O las  Legislaciones medievales como el Fuero de Alcalá, que al intenta defenderla, frente a las agresiones sexuales, la perjudica. Incluso ante las agresiones, establece una tarifa; “ Qui tomare a la mujer maridada a la teta o conno, peche con cuatro maravedises”, y establece una tabla, porque si es viuda, sólo serán tres, y si es manceba, se quedan en dos. Pero peor es el Fuero de  Sepúlveda porque quien “asiare a teta de mujer”,  además de pagar,  es condenado a presentar a una persona de su parentesco para que sufra la misma ofensa, que le infirió a la otra.

Y  así vamos descubriendo la utilización que hizo Abraham de su esposa Sara y las consecuencias de esto, en la corte del Faraón.

 Paso a paso a través de la documentación y los hechos, con un lenguaje fluido, se va descubriendo cómo la mujer, ya incorporada a la sociedad, como médica, catedrática,  enfermera, empresaria , no tiene sin embargo derecho al voto, y sí hombres alcohólicos, lunáticos, y vagos, como hace constar un cartel reivindicativo de época. En  este cambio de mentalidad sobre la mujer no puede dejar de mencionarse  a Julia Mayoral, alcaldesa del  pueblo extremeño de Alange, que fue la primera de España, alabada por todas las mujeres del pueblo,  no sólo porque consiguió que  cerraran las tabernas a las diez de la noche, sino hasta que desapareciera el paro.

 Libro que permite conocer la situación a-legal, que ha sufrido,  desde el comienzo de la humanidad,   el cincuenta por ciento de la humanidad.