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Pavvvvvvlo, DJ y Productor cacereño

En plena pandemia, cuando el mundo se detuvo, muchas personas buscaban pasar el tiempo cocinando, aprendiendo yoga o tirando de maratones de series. Pablo González Fuentes, un chico de 25 años de Cáceres, entró, influido por su compañero de piso, en el mundo de la música. Hoy, bajo el alias de “Pavvvvvvlo”, es una prometedora figura emergente en las cabinas de la electrónica.

Graduado en Comunicación Audiovisual por la Universidad Carlos III, divide su tiempo entre Cáceres y Madrid, aunque no deja de pasear su maleta por España e incluso Europa. “Comencé hace nada… en el covid, básicamente por aburrimiento. Mi compañero hacía música y me metió el gusanillo”, recuerda con naturalidad.

Autodidacta

De carácter autodidacta, su entrada vino de una mezcla de tiempo libre y contagio creativo. Durante el encierro empezó a descargar y probar programas. Al salir del confinamiento, un amigo se compró una mesa y Pablo lo imitó. “También empecé a salir a fiestas de tecno, veía que los DJ se lo pasaban muy bien y fue el momento en el que me lo tomé más en serio”.

Sus inicios se vieron en casas okupas o ‘raves’ en campos con sus amigos, ahí recibe este joven cacereño sus primeros feedback: “La gente me decía que le gustaba lo que ponía, ese fue mi primer impulso, vi que podía funcionar”. De fiestas autogestionadas y salas pequeñas de Madrid, pasó a crear sus propios espacios.

Miso y Paranoyd

Su primer paso fue con un colectivo en Madrid, que, aunque funcionaba bien a nivel de público, terminó disolviéndose por problemas personales entre los integrantes. “Me dio mucha pena porque las fiestas iban bien, y sentía que habíamos conectado con la gente, me quedé con el vacío de no tener un proyecto para canalizar lo que quería hacer”.

Ya con esa experiencia previa, nace Miso, un colectivo más personal, también en Madrid, al que se le uniría posteriormente, con sede en Cáceres, Paranoyd, su segundo colectivo. Lejos de buscar grandes aforos o nombres de cartel, su objetivo ha sido siempre crear experiencias íntimas, cuidadas y con identidad propia. “No quiero montar un evento gigante, prefiero ambientes más pequeños, con música que no se escucha en todos lados. Fiestas a las que yo iría como público“.

Fiestas en Extremadura

En Cáceres su propuesta fue casi pionera, Paranoyd apostó por romper la brecha de la electrónica. “No se hacían apenas eventos de tecno. Con unos amigos vimos claro que había que hacer algo. La gente se tenía que ir a otras ciudades para escuchar esta música. La respuesta inicial fue entusiasta, con eventos con gran afluencia, aunque la constancia es difícil. “A veces es una ciudad impredecible, montas algo con toda la ilusión, con nombres que crees que les van a gustar a la gente y no siempre funciona, pero vamos poco a poco”, admite, sin perder la motivación.

Además, sus fiestas en Extremadura tienen un propósito claro: dar visibilidad a nuevos talentos. “Antes o hacías una rave en tu casa o no pinchabas. En nuestras fiestas queremos que los DJs jóvenes tengan un espacio y una oportunidad real”, afirma. Un esfuerzo con la comunidad y la cultura que muchos le agradecen.

DJ y Productor

Aunque Pavvvvvvlo se dio a conocer en las cabinas, su identidad como artista se define cada vez más como productor, desde el estudio, donde confiesa sentirse: “más en casa. Pinchar mola mucho, te crees el amo durante ese momento», admite, «pero me resulta más gratificante producir; siento que podré hacerlo toda la vida, incluso si en algún momento no me apetece pinchar tanto». Su sonido huye de etiquetas, una mezcla de hard dance, tintes latinos, música funk… “Ni yo mismo sabría definir mi estilo exactamente; me encanta explorar y mezclar”.

Su peculiaridad ya ha atraído la atención de figuras como SPFDJ, que ha pinchado alguno de sus temas en directo: “Fue muy loco, soy un gran admirador suyo. Estaba viéndola en directo y de repente sonó mi track; ahí entendí por qué disfruto más producir.”

Con un nuevo EP en marcha y varios sellos reclamando material, Pablo pasa mucho tiempo en el estudio, puliendo un sonido que, según él: “Cada vez tiene más personalidad y dice mejor quién soy. Voy haciendo temas poco a poco, sin presión, producir me permite expresarme de otra forma. Es más íntimo que pinchar.”

Vivir de la música

A día de hoy, el DJ y productor puede decir que vive de la música. Es residente en salas de Bilbao o Lisboa, y este verano le esperan fechas en Holanda e Italia, obviando las nacionales. El ritmo y la forma de vida no siempre es fácil, y menos para una persona como Pablo, quien se considera muy sociable y que necesita de sus amigos. “Viajar tanto puede ser agotador, esta profesión te obliga a pasar mucho tiempo fuera y solo”.

Confiesa que, por la edad, o por el mundo de la música, “me he vuelto una persona más casera, más introspectiva. Aunque sigo necesitando estar con mi gente, hacer el tonto con mis colegas, es lo que más echo de menos. Pinchar mola, pero también te aleja de un ritmo de vida normal.”

Prejuicios

Durante mucho tiempo, la electrónica arrastró estigmas como los excesos o los peligros de la noche. El joven piensa que eso está cambiando. “Cada vez hay menos prejuicios, antes todo el mundo salía a fiestas de reggaetón, era lo normal. Ahora hay más alternativas y la gente se está abriendo.

Él defiende que las fiestas de tecno no solo son seguras, sino también espacios inclusivos. “El ambiente más tranquilo que he visto ha sido en fiestas de este estilo. Me lo han dicho hasta los porteros. Vienen con la idea de que va a ser una noche conflictiva y luego se sorprenden. Hay buen rollo y respeto, la gente va a bailar, no a liarla”. 

También remarca que son eventos muy diversos. “Van personas de todo tipo: diferentes colectivos, orientaciones, estilos de vida. No hay juicios. Es un lugar donde puedes ser tú mismo sin que nadie te mire raro.”

Presente, futuro y sueños por cumplir

A Pablo se le acerca un verano de lo más movido. De momento, este jueves y viernes estará pinchando en la feria de Cáceres, en dos fiestas consecutivas bajo Fidelio.

El viernes que viene estará con Paranoyd en Badajoz, donde pondrán el foco en los chavales que empiezan. Aunque Extremadura sigue siendo un lugar complicado, él sigue comprometido con la escena local. “Nos falta que la gente valore más estas propuestas. Si la gente responde, se podrá invertir más y hacer mejores eventos.”

Este año ha sido una explosión para el productor, ha vivido muchos sueños y todo ha ido muy rápido para él. “Han pasado tantas cosas que me cuesta asimilarlas. Uno de mis sueños era pinchar en Mondo Disko, es mi templo como público, poder pinchar ahí fue un sueño hecho realidad. Ahora mi meta es volver, y luego hacerlo como residente”, cuenta con una sonrisa.

A largo plazo, le gustaría explorar nuevos territorios como Asia o Latinoamérica, conocer a la gente y su cultura. Aun así, tiene claro que su base está aquí: “España me encanta. Es mi casa y donde mejor encaja mi música, donde más cómodo me siento”.

Consejo para los nuevos

Después de un año y una charla de lo más completa, Pavvvvvvlo comparte algún consejo a los que, como él en 2020, empiezan desde cero: “Haz algo distinto, no copies, si antes ya había mucha gente, imagínate ahora. Fíate de tu gusto, y lo más importante, disfruta. No te obsesiones con triunfar. Puedes pasarlo igual de bien pinchando en un gran festival o para tus amigos en un prado”.

Fotografía: @danimanzanofilms