Madrid, 14 de octubre de 2024 -El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se reunirá con la presidenta de la Junta de Extremadura, María Guardiola, el próximo viernes 25 de octubre en La Moncloa. Este encuentro forma parte de una serie de reuniones bilaterales con los máximos responsables de los Ejecutivos autonómicos.
Durante la reunión, Guardiola presentará las principales demandas de su gobierno para la comunidad extremeña. Entre las prioridades se encuentra el cumplimiento de los plazos para la línea de alta velocidad en y desde Extremadura, incluyendo la definición del trazado castellanomanchego, y mejoras en la red ferroviaria convencional para garantizar una «dignidad» en el servicio, ya que los extremeños están «cansados de estar a la cola».
Otras peticiones del Ejecutivo de Guardiola incluyen un mapa concesional de transporte de viajeros por carretera que atienda las necesidades de la comunidad, la mejora del sistema antiniebla del aeropuerto de Badajoz, el desarrollo de la autovía Cáceres-Badajoz y la conexión por autovía con el Levante. Además, se abordará la necesidad de una planificación eléctrica que responda a las demandas de proyectos estratégicos en la región, como el macrocentro de datos CC Green en Cáceres y la Plataforma Logística del Suroeste Europeo en Badajoz.
En el ámbito agrario, Guardiola solicitará financiación del Gobierno de España para el proyecto de regadío de Tierra de Barros, declarado de interés general por el Estado. También se discutirá la continuidad de la Central Nuclear de Almaraz más allá de 2028, debido a la importancia de esta instalación para el empleo en la región.
Guardiola defenderá ventajas para las comunidades que, como Extremadura, son referentes en la producción de energía eléctrica. Esta cuestión será clave en el debate sobre la financiación autonómica, que según Guardiola, debe realizarse en el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) y no mediante acuerdos bilaterales con determinadas regiones.
La presidenta extremeña ha criticado a Sánchez por no querer abrir un debate profundo sobre el modelo de financiación autonómica, acusándolo de «trocear y vender» el país por «puro oportunismo político». Guardiola aboga por un sistema de financiación «justo» basado en la suficiencia financiera y la solidaridad territorial, teniendo en cuenta variables como el envejecimiento de la población y la dispersión geográfica.
