Rómulo Peñalver, Plasencia, 16 de julio de 2025.- Plasencia volverá a vestirse de música, tradición y mestizaje cultural los próximos 21, 22 y 23 de agosto con la celebración de la 24ª edición del Festival Folk, una de las citas imprescindibles para los amantes de la música de raíz en España. La emblemática Torre Lucía será el epicentro de un certamen que ha sabido consolidarse como referente del folk en el norte de Extremadura y escaparate de artistas nacionales e internacionales.
Un cartel que viaja de Galicia a Irlanda pasando por Portugal
El festival desplegará un cartel vibrante y plural, donde conviven las gallegas Tanxugueiras, los castellanos Fetén Fetén, los portugueses Crua, los extremeños The Jig Kickers y Ruiseñora, y los legendarios irlandeses de Dervish, entre otros.
La apertura, el miércoles 21 de agosto, correrá a cargo de Fetén Fetén, dúo que transforma la tradición castellana en un espectáculo lleno de humor y virtuosismo, junto a los italianos Ars Nova Napoli, que traerán la energía del folk mediterráneo.
El jueves será el turno de las potentes voces en gallego de Tanxugueiras, auténtico fenómeno que ha puesto el folclore en las listas de éxitos, junto a los lisboetas Crua y el dúo Ruiseñora, que une Canarias y Extremadura en una propuesta minimalista y poética.
El fin de fiesta llegará el sábado con los irlandeses de Dervish, banda de culto en la escena celta, los extremeños The Jig Kickers, y la irreverencia folk de Bewis de la Rosa desde Castilla-La Mancha.
Música en las calles y talleres para bailar la raíz
Más allá del escenario principal, el festival inundará las calles del centro de Plasencia con pasacalles diarios a partir de las 20:30, liderados por la Asociación de Tamborileros Santiago Béjar, recuperando la esencia festiva y comunitaria del folclore.
Los talleres tampoco faltarán: el viernes y sábado a las 11:30 en Las Claras, Sonia Luchena invitará a los asistentes a sumergirse en los ritmos tradicionales con sesiones de Bailes de Raíz y Balfolk, pensadas tanto para curiosos como para apasionados del género.
Conciertos, talleres y pasacalles darán forma a un festival que no solo celebra la música, sino también la memoria y el futuro de un folclore en constante transformación.