Redacción DEx, 27 de septiembre de 2024.- Extremadura enfrenta un grave desafío en salud pública: las enfermedades cardiovasculares causan 237,71 fallecimientos anuales por cada 100,000 habitantes, según el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Este preocupante dato fue puesto de relieve en las jornadas ‘Por el corazón de Europa’, organizadas en la oficina del Parlamento Europeo en España, donde se solicitó la creación de una Estrategia Europea de Salud Cardiovascular enfocada en la prevención.
Durante el evento, cardiólogos, representantes de la Sociedad Española de Cardiología (SEC), la Fundación Española del Corazón (FEC) y eurodiputados españoles se unieron para discutir la necesidad urgente de priorizar la salud cardiovascular, coincidiendo en que más del 80% de las muertes prematuras por estas enfermedades son prevenibles con hábitos saludables.
Un panorama alarmante
Las cifras son alarmantes: en 2021, las enfermedades cardiovasculares fueron responsables de más de 1,7 millones de muertes en Europa. En España, representaron el 26,1% de las defunciones en 2022, con más de 120,000 fallecimientos. A nivel nacional, la tasa de mortalidad cardiovascular es de 215,56 por cada 100,000 habitantes, superando la media en Extremadura, donde se alcanzan 237,71 muertes.
El secretario de Estado de Sanidad, Javier Padilla, clausuró el encuentro subrayando que la Estrategia de Salud Cardiovascular de España es un modelo a seguir en Europa. Reiteró que abordar estas enfermedades como un asunto de salud pública es vital y que la equidad en el acceso a la atención es un elemento clave.
Demandas de unidad y acción
La eurodiputada Margarita de la Pisa destacó que la estrategia europea es una prioridad para todos los grupos políticos y abogó por su implementación a través de una comisión especial. En la misma línea, otros parlamentarios, como José Cepeda, subrayaron la importancia de un plan integral para combatir estas enfermedades.
Por su parte, Andrés Íñiguez, presidente de la FEC, hizo un llamado a cambiar el enfoque tradicional de tratamiento hacia la prevención desde la infancia, educando sobre hábitos saludables. Esta visión es esencial, dado que se prevé un aumento significativo de enfermedades cardiovasculares en las próximas décadas debido a malos hábitos.
Desigualdades y la necesidad de atención
El coordinador de la Estrategia en Salud Cardiovascular, Héctor Bueno, resaltó las desigualdades socioeconómicas que afectan a las poblaciones vulnerables, enfatizando que el “código postal” sigue siendo un predictor clave de la salud. Además, se debe visibilizar el riesgo elevado que enfrentan las mujeres, con una de cada tres mujeres falleciendo por enfermedades cardiovasculares.
La industria farmacéutica también se comprometió a mejorar los hábitos cardiosaludables y a financiar tratamientos innovadores, enfatizando la necesidad de actuar desde edades tempranas para prevenir problemas futuros.
A medida que se acercan el Día Mundial del Corazón y la reunión de las instituciones europeas, queda claro que la salud cardiovascular es una prioridad que requiere una acción coordinada y efectiva. Con el apoyo de la comunidad médica, las instituciones y los eurodiputados, la creación de una Estrategia Europea de Salud Cardiovascular podría marcar la diferencia en la vida de millones.