Redacción DEx, 30 de septiembre de 2024.- La elaboración de los presupuestos de Extremadura para 2025 se ha convertido en un campo de batalla político, con posturas encontradas entre el Gobierno regional y los partidos de la oposición. La reciente reunión entre la Junta de Extremadura y Vox ha concluido sin avances significativos, evidenciando las profundas diferencias que separan a ambas partes.
Vox, liderado por Ángel Pelayo Gordillo, ha reiterado su negativa a realizar aportaciones a los presupuestos hasta conocer en detalle todas las partidas. El partido ha criticado duramente las cuentas, calificándolas de estar «teñidas de las políticas del PSOE» y ha dejado claro que no apoyará unos presupuestos que no se ajusten a sus principios.
Por su parte, el PSOE también ha expresado su descontento con el desarrollo de las negociaciones, acusando al Gobierno regional de falta de voluntad de diálogo. La socialista Piedad Álvarez ha lamentado que se esté dando prioridad a los acuerdos con Vox y que no se haya presentado una contrapropuesta a las medidas fiscales planteadas por su partido.
Unidas por Extremadura, que ya había abandonado la mesa de negociación, ha calificado el proceso como una «farsa», criticando tanto al PSOE como a Vox por competir por el apoyo del PP. Joaquín Macías, representante de Unidas por Extremadura, ha expresado su rechazo a los presupuestos, considerándolos «de derechas» y ha afirmado que Vox tendrá la última palabra sobre su aprobación, siguiendo las directrices de Santiago Abascal desde Madrid.
La consejera Elena Manzano ha defendido los presupuestos para 2025, asegurando que son los mejores para la región. Ha reprochado a Vox sus exigencias de conocer todas las partidas antes de negociar, sugiriendo que desconocen el proceso de tramitación de las cuentas.
A pesar de las tensiones y desacuerdos, las negociaciones continuarán esta semana. El Gobierno regional mantiene su intención de cumplir los plazos y aprobar los presupuestos en Consejo de Gobierno en los próximos 15 días. Sin embargo, el futuro de las cuentas extremeñas para 2025 sigue siendo incierto y dependerá en gran medida de la capacidad de las partes para acercar posturas y alcanzar acuerdos.