En el área de la Consejería de Transición Ecológica y Sostenibilidad, el Consejo de Gobierno ha autorizado la contratación de los trabajos de recuperación ambiental de zonas degradadas en un total de 27 localidades, con un presupuesto de 2.336.433,45 euros y una cofinanciación del 80 por ciento con cargo a fondos FEDER.
La Junta de Extremadura, en desarrollo de sus competencias, ha desarrollado el Plan Integrado de Residuos de Extremadura 2016-2022, que tienen previsto abordar el sellado y la recuperación ambiental de aquellos vertederos ilegales de residuos de construcción y demolición que han sido abandonados al entrar en funcionamiento el sistema de gestión de RCD mediante gestores privados.
Estas obras se enmarcan en la estrategia que desarrolla la Junta de Extremadura para eliminar el vertido ilegal de residuos inertes en aquellos municipios donde ya existen gestores autorizados para el tratamiento de los mismos, evitando así que dichos residuos puedan ser vertidos indiscriminadamente en los vertederos ilegales.
En concreto, para los municipios afectados están en funcionamiento numerosas plantas de tratamiento de RCD (de Residuos de la Construcción y Demolición), además de sellados experimentales que integran nuevas técnicas desde un nuevo enfoque, de forma que se consiga una completa integración ecológica y paisajística en el entorno y que dichos proyectos sean pioneros para la aplicación de estas técnicas.
Además, el Consejo de Gobierno ha aprobado un decreto por el que se declara urgente la ocupación de terrenos para realizar las obras de una nueva conducción de abastecimiento de agua a Logrosán.
La toma de agua actual se realiza desde un azud situado en la cola del embalse del Cancho del Fresno, sobre el río Ruecas, del que parte una conducción que transporta el agua por gravedad hasta la ETAP de Logrosán-Zorita. Por tanto, el abastecimiento depende exclusivamente del caudal circulante. Además, las tuberías de fibrocemento se encuentran en un deficiente estado, ocasionando averías y riesgos para la salud.
El proyecto que se prevé ejecutar tratará de solventar esos problemas mediante la implantación de una nueva conducción de fundición desde el azud a la ETAP y desde la ETAP a los depósitos de Logrosán, entre otras actuaciones.
