Redacción DEx, 22 de septiembre de 2024.- El expresidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, ha expresado duras críticas hacia su propio partido en relación con el cupo catalán.
Durante un acto público celebrado en Miajadas, Rodríguez Ibarra defendió la necesidad de convocar Conferencias de Presidentes autonómicos de manera regular, argumentando que “el poder no está solo en manos del gobierno, sino también de las comunidades autónomas”.
Rodríguez Ibarra subrayó que muchas decisiones tomadas en Bruselas deben ser ejecutadas por las comunidades autónomas, por lo que considera que los presidentes autonómicos tienen derecho a participar en su elaboración. Propuso que el presidente del gobierno debería estar obligado por la Constitución a convocar estas conferencias cada seis meses o cada año, para discutir la situación del país, Europa y el mundo, sin necesariamente tomar decisiones.
En su intervención, el exdirigente socialista también destacó la importancia de la coordinación entre las distintas administraciones -municipal, autonómica y nacional- y sugirió “resetear” la Constitución para adaptarla a la realidad actual del país. Insistió en la necesidad de conferencias sectoriales que no dependan de la voluntad del ministro de turno, sino que sean una herramienta constante de coordinación.
Críticas al Senado y rechazo al cupo catalán
Rodríguez Ibarra también criticó la función actual del Senado, calificándolo de “nada” y sugiriendo que su eliminación no tendría impacto. Propuso que el Senado debería convertirse en una cámara de representación territorial, donde los gobiernos autonómicos y el gobierno central puedan discutir asuntos que afecten a las comunidades autónomas de manera multilateral.
En cuanto al cupo catalán, Rodríguez Ibarra fue tajante: “No acepto el cupo catalán”. Argumentó que no está dispuesto a que la salud de su familia dependa de la situación económica de Cataluña. Recordó que aceptar los cupos vasco y navarro fue un error histórico y advirtió que continuar con esta política sería perjudicial para regiones como Extremadura, que perdería 2.000 millones de euros.
Finalmente, Rodríguez Ibarra expresó su preocupación por una posible división entre una confederación de regiones ricas y una federación de regiones pobres, algo que, según él, los socialistas no deberían defender.
