La Unidad de Corta Estancia (UCE) del Hospital Campo Arañuelo del Área de Salud de Navalmoral permanecerá cerrada durante los meses de julio, agosto y septiembre y los pacientes serán atendidos en el resto de servicios. Desde la mesa de un despacho resulta fácil hacer un “reparto” de pacientes pero en diferentes unidades y servicios la situación va a ser muy complicada ya que, por citar solo un ejemplo, las 30 camas de Medicina Interna, 10 de ellas con pacientes COVID19, están todas ocupadas.
Esta situación se repite en gran parte de las unidades donde por otro lado, también son deficitarias las plantillas de Técnicos en Cuidados de Enfermería. En este sentido, el Sindicato de Técnicos de Enfermería (SAE) ha insistido en varias ocasiones en la necesidad de aumentar las plantillas en las unidades que ahora con el aumento de los pacientes procedentes de la UCE estarán saturados.
Según la dirección de enfermería el problema radica en la falta de presupuesto en el Servicio Extremeño de Salud para la contratación de personal de refuerzo en la categoría de Técnicos en Cuidados de Enfermería.
Parece ser que a los gestores les cuesta entender que la calidad asistencial pasa por optimizar los recursos humanos y que si al cierre de las unidades se suma la falta de personal parece imposible ofrecer la debida calidad asistencial.