SE ACABÓ LA PACIENCIA

El titular de nuestro Editorial nos lo ha servido en bandeja, en este caso, de hierro oxidado, el mismísimo presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, cuando al enterarse del último desmán-accidente de Renfe y Adif con los extremeños – ayer mismo, al arder una locomotora del trayecto Madrid-Extremadura – publica en las redes sociales el siguiente comentario:

» Hoy ha ardido nuestro tren. Y nuestra gente ha sufrido mucho. SE ACABÓ LA PACIENCIA. Extremadura no aguanta más!. Este gobierno no tiene culpa pero sí la responsabilidad de resolverlo. Gracias presidente por la rapidez de tu llamada. Eso te hace diferente. Esta semana nos reuniremos con Fomento.». Pero…en que se traducirá desde el punto de vista político y de decisión práctica y definitiva para los intereses extremeños,  esa frase tan sonora y esperemos que no tan grandilocuente o al paso de ¿ SE ACABÓ LA PACIENCIA?.

Y es que los remiendos, las promesas incumplidas, las mentiras, las declaraciones extemporáneas,  se suceden de tal forma que no tenemos por qué aguantar màs.

Es obvio que el Pacto del Ferrocarril se ha quedado en mera intención, mientras no se demuestre lo contrario. Desde noviembre del pasado año cuando la manifestación en Madrid..¿ Qué tal? ¿ todo bien ?

Fomento, ese ministerio increíble, ahora en manos y bajo la responsabilidad del Sr. Avalos, por mucho que alegue, ¿ qué dirá ahora?, no cumple,porque su » presión » a Adif y Renfe no se ve, no se nota, no se siente. Ahí estàn los resultados.Averías, accidentes, retrasos, incomodidades, calor asfixiante en verano, frío helador en invierno, un Talgo del siglo pasado, etc, etc, etc…

A ver si el actual ministro y nuestro presidente dan una solución definitiva esta semana, en esa reunión anunciada por el mismo Fernández Vara,  al grave problema que sufrimos los extremeños con el ferrocarril, sus vías, sus obras, sus trenes, da algún  resultado.

A estas alturas, es lógico que nadie espere nada y lo que es peor, ni se crea nada. Y es que lo del tren con Extremadura es dígase lo que se diga, además de un puro y permanente despropósito, pura filfa.