Tres menores tutelados se enfrentan a penas máximas de internamiento por un crimen que ha conmocionado al sector
Redacción DEx, Badajoz, 29 de octubre de 2025.- El silencio manda en el Juzgado de Menores de Badajoz. A puerta cerrada, sin público ni cámaras, ha comenzado este miércoles el juicio que intenta esclarecer la muerte de Belén Cortés, una educadora social de 35 años que trabajaba en un piso tutelado de la ciudad.
La vista oral se celebrará en tres sesiones, hasta el viernes 31 de octubre, en un proceso delicado que mantiene protegidas las identidades de los acusados: tres menores que vivían bajo medidas judiciales en el mismo inmueble donde ocurrieron los hechos.
Penas máximas para los tres acusados
La Fiscalía los acusa de asesinato, robo con violencia en domicilio habitado y conducción sin permiso y pide para ellos las penas más severas que contempla la Ley del Menor: de cinco a ocho años de internamiento en régimen cerrado, en función de la edad que tenían el 9 de marzo, día del crimen.
La acusación particular insiste en la existencia de alevosía en la muerte de la profesional y mantiene esa solicitud de condena para todos.
Un caso que reabre el debate en el sistema de tutela
El asesinato de Cortés ha golpeado de lleno a los profesionales del sector, que vienen advirtiendo desde hace años de la falta de personal y recursos en los pisos con menores conflictivos. La víctima, según recuerdan, estaba sola aquella noche trabajando.
Colegiados y sindicatos han vuelto a exigir que se refuercen los equipos y la protección de quienes sostienen la convivencia en estos centros.
LUPA DEx
Más allá del banquillo
Este juicio va mucho más lejos que el relato penal: cuestiona el modelo de tutela y custodia de menores que delinquen, las condiciones laborales de los profesionales que los atienden y los mecanismos de prevención que fallaron. Si la justicia debe fijar las responsabilidades individuales, las instituciones están obligadas a abrir otra causa: la de revisar un sistema que esta vez llegó demasiado tarde.
