El avance del fuego en Jarilla obliga al confinamiento de Segura de Toro y preocupa su posible extensión hacia el Valle del Ambroz. El Ejecutivo autonómico reclama más medios materiales al Gobierno central.
Juan Preciado para Digital Extremadura, 16 de agosto de 2025.- Extremadura amanece este sábado con el pulso todavía acelerado tras una de las noches “más complicadas” en la lucha contra los incendios forestales. Aunque los equipos de extinción lograron estabilizar seis focos en distintos puntos de la región, otros tantos permanecen activos, con especial gravedad en Jarilla, donde la evolución del fuego es “desfavorable” y ya ha obligado a confinar a los vecinos de Segura de Toro.
“Ha sido una noche extremadamente dura”, reconoció el consejero de Presidencia, Interior y Diálogo Social, Abel Bautista, desde el Puesto de Mando del 112 en La Granja. El incendio de Jarilla, que ha arrasado ya más de 5.800 hectáreas, preocupa especialmente por el frente abierto hacia Plasencia y el norte de Segura de Toro, con riesgo de propagación al Valle del Ambroz. Once medios aéreos se concentrarán en esa zona a lo largo de la jornada.
Confinamientos y daños materiales
El confinamiento de Segura de Toro se suma al ya decretado en Casas del Monte. En paralelo, el incendio declarado en Casar de Cáceres ha afectado a primeras viviendas de la urbanización Navas de la Mata, donde se procederá hoy a evaluar los daños y ofrecer apoyo a las familias.
Mientras, el incendio de Aliseda mantiene la preocupación de los equipos de emergencia, con 2.000 hectáreas calcinadas y riesgo de avance hacia Malpartida de Cáceres. En el conjunto de la región, permanecen en activo seis fuegos: Jarilla, Aliseda y Casar de Cáceres en la provincia cacereña; y Burguillos del Cerro, Llerena y Alburquerque en Badajoz.
En Llerena, Alburquerque y Burguillos del Cerro la situación evoluciona de forma más favorable, aunque las hectáreas arrasadas ya superan las 9.000.
Investigaciones abiertas
La posible intencionalidad de algunos focos vuelve a sobrevolar el escenario. Bautista no descartó que detrás de los incendios se encuentren “desalmados” que han puesto en riesgo vidas humanas, patrimonio natural y pueblos enteros. El Seprona ha abierto investigaciones sobre los fuegos de Cuacos de Yuste y Aliseda, y no se descarta ampliar las pesquisas a otros focos.
Ayuda de otras comunidades y del Gobierno central
Tras la petición de ayuda lanzada por la presidenta extremeña, María Guardiola, varias comunidades han respondido. Murcia ha enviado 20 efectivos, un helicóptero y vehículos de apoyo; la Comunidad Valenciana ha aportado un medio aéreo, mientras Andalucía, Castilla-La Mancha y Madrid ya colaboran desde el inicio de la crisis. Portugal también ha enviado dos nodrizas y vehículos autobomba.
El Gobierno central, por su parte, ha movilizado 1.400 efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME), junto a 2.000 más en labores logísticas, 450 vehículos, 56 medios aéreos y personal de refuerzo en distintos puntos del país. La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Sara Aagesen, de visita en Pinofranqueado, subrayó la importancia de actuar “con rigor técnico y responsabilidad” ante una situación que calificó de “preocupante”.
Aagesen aseguró que el Gobierno acompañará a las comunidades afectadas no solo durante la extinción, sino también en la fase de recuperación posterior, sin descartar la declaración de zonas catastróficas.
Cortes de carreteras y abastecimiento de agua
La emergencia también ha alterado la vida diaria de miles de vecinos. En la provincia de Cáceres permanecen cortadas varias carreteras, entre ellas la CC-224, la CC-218 en Casas del Monte, la CC-321 en Casar de Cáceres y la CC-318 en Aliseda. Además, Cabezabellosa y Villar de Plasencia recibirán cisternas de agua potable a través del Consorcio MásMedio de la Diputación, tras quedar afectado su suministro por el fuego.
Una situación límite
El consejero Abel Bautista insistió en que el Ejecutivo autonómico no contempla declarar el nivel 3 de emergencias, pero sí reclamó más medios “materiales y humanos” al Estado: “Sabemos lo que hay que hacer, pero necesitamos más recursos para doblegar estos incendios en los próximos días”.
La jornada se presenta decisiva para contener el avance de las llamas en Jarilla y Aliseda. En juego están miles de hectáreas de monte, la seguridad de numerosos municipios y la tranquilidad de una región que vive, de nuevo, bajo la amenaza del fuego.