Las palabras son el instrumento que sirve para la comunicación de los seres humanos. Descartes destacó la diferencia con los animales, que no pueden expresarse. Algunos tratadistas consideran que las palabras fueron inventadas por Cadmo, hijo de Agenor Rey de Fenicia que las introdujo en Grecia. El dios Hermes, el de los pies alados, era el que llevaba los mensajes a los diferentes territorios, de ahí el nombre de hermenéutica que tanto ocupó a Dilthey, maestro de Ortega y Gasset, los dos estudiaron la interpretación de textos.
Ha sido un deseo de filósofos y literatos que todos los humanos hablaran una misma lengua No se ha conseguido. Se creó el Esperanto, pero apenas tuvo éxito. En la actualidad se sabe que existen más de 7.000 idiomas en el mundo, un mal que se ha aminorado con la difusión de un lenguaje al que pudieran acceder la mayoría de los pueblos. En la Edad Media se utilizó el latín que hablaron los hombres cultos para entenderse. Hoy, prácticamente una gran parte de los pueblos puede comunicarse en inglés y más de 600 millones en lengua española, que es la lengua materna de 485 millones.
Por eso llama la atención que desde el punto de vista político se pretenda enterrar ese tesoro, una conquista en las comunicaciones que acumula un excelente acervo literario. Desde Alfonso X el Sabio todos los habitantes de España pueden leer en el idioma común obras magnificas que pueden conocerse en lecturas y en libros en español y otros con valiosas traducciones. Existen ediciones magnificas de el Quijote, los Episodios nacionales, poemas de los Machado y tantas y tantas novelas y poemas de incalculable valor y sobre todo, conocidas en todo el mundo. Cervantes es el autor español más leído, como Shakespeare lo es en inglés y Víctor Hugo y Flaubert en francés. Un inmenso caudal para disfrute de miles de personas que no puede despreciarse. Vargas Llosa ha dicho que eliminar el español como lengua vehicular “no tiene perdón”, que se limite en los colegios españoles el estudio del español, produce un gran dolor.
El escritor chino Yan Lianke ha manifestado recientemente “que desde el Quijote hasta el realismo mágico la literatura en lengua española o de habla hispana, ha influido en los autores orientales mucho más de lo que pudiera imaginarse” y añade que “los escritores chinos están muy familiarizados con la lengua española”
Por eso no puede aceptarse, como gran propuesta, que se hurte a los niños y jóvenes el aprendizaje de la lengua española. Parece que los que proponen esta marginación lingüística no estiman a su pueblo y sobre todo olvidan a la clases menos favorecidas que tienen que padecerlo teniendo en cuenta que los alumnos de Colegios de alto nivel pueden estudiar el idioma de su pueblo.
En la Unión Europea coexisten 24 lenguas oficiales pero son muchos los europeos que además conocen algunos de los idiomas de Europa. La pretensión de eliminar el estudio de un idioma que es la lengua con la que se expresan tantos seres humanos, es un gran perjuicio para la sociedad. Los que inician sus estudios tienen derecho a que no esté ausente, ni lejano ni sea secundario en su formación, una lengua tan valiosa. Actualmente se advierte gran rechazo y tristeza por la pretensión de eliminar el español como lengua vehicular, palabra que apareció en la llamada Ley Wert y significa que, cuando conviven varios idiomas en un país como España, tiene que prevalecer el español. La Disposición adicional de dicha ley estableció que “los padres, madres o tutores legales tendrán derecho a que sus hijos y pupilos reciban enseñanza en castellano “. Esperemos que pueda pronto modificarse esta resolución tan dañina para las clases con menor economía y se de relieve a una lengua fundamental de la cultura universal. El Presidente de la Real Academia de la Lengua emitió un comunicado en el que pedía al Gobierno “la protección que el artículo 3 de la Constitución dispensa al español como lengua oficial del Estado que todos los españoles tienen el deber de conocer y el derecho de usar”.
La autora es Académica Correspondiente de la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación