SENSOR INCENDIO

Sensores pioneros contra incendios en Soria, un modelo a seguir en Extremadura

El exitoso despliegue de sensores en Soria representa una revolución en la prevención forestal: tecnología solar, alertas en menos de una hora, y análisis climático a largo plazo. Extremadura, ya presente en proyectos punteros como SenForFire, dispone de una ventana abierta para adaptar este modelo. Solo necesita impulso institucional, financiación europea y voluntad para replicar un sistema que va más allá de la extinción: es transformar la prevención en ciencia de campo para proteger su patrimonio natural.

R. DEx, Extremadura, 13 de julio de 2025.– En la comarca de Tierras Altas de Soria, una innovadora red de 115 sensores forestales ha comenzado a operar desde abril en la dehesa de Magaña, cubriendo unos 122 ha (un sensor por hectárea) y sin registrar falsas alarmas desde su puesta en marcha.

Estos dispositivos, alimentados por energía solar y desarrollados por la start‑up Dryad con la colaboración de STIHL España y la empresa Talher (filial de Clece), monitorizan en tiempo real parámetros como temperatura, monóxido de carbono y salud de la vegetación.

Las pruebas demuestran su eficacia: en ensayos de simulacro los sensores han detectado conatos de fuego en menos de 30 minutos, frente a las 3 horas que suelen requerir satélites o cámaras tradicionales. Además, las alertas se envían simultáneamente al Centro Provincial de Mando, la Mancomunidad y Talher, permitiendo activar rápidamente a los equipos de extinción.

Este sistema se enmarca en el Plan de Sostenibilidad Turística “La Huella de la Trashumancia” y cuenta con financiación europea (fondos Next Gen y PRTR). Más que una tecnología, es una herramienta de investigación: la recopilación continua de datos ambientales, climáticos y de vegetación permitirá моделizar patrones de incendios y evaluar cómo evoluciona el ecosistema ante el cambio climático.

¿Y en Extremadura? Otras iniciativas al acecho

En el suroeste peninsular, el proyecto europeo Interreg Sudoe SenForFire, en el que participan AEMET, CSIC, la Junta de Extremadura y otros centros, ya ha desplegado sensores de bajo coste en zonas como Las Médulas (León) para pruebas con incendios controlados. Estas “miniredes” permiten detectar compuestos como CO, H₂ y partículas en fase embrionaria de los fuegos .

sensor 2El hecho de que Extremadura esté involucrada en SenForFire (junto a Castilla y León y entidades portuguesas) implica que la región puede transferir directamente esta tecnología y metodologías al ámbito local. Además, el desarrollo de tecnologías complementarias, como los satélites CubeSat (ej. Lume‑1) y soluciones de videovigilancia incorporadas en la región, refuerzan un ecosistema capaz de incorporar sensores IoT de manera integrada.

Posibilidades reales para Extremadura

  1. Expansión de redes piloto: aprovechar zonas vulnerables –dehesas, cauces, áreas de interface urbano-forestal– como ahora hace Soria.
  2. Colaboración público-privada: sumar a empresas medioambientales, start-ups tecnológicas y universidades regionales, replicando el modelo de Talher + Dryad + STIHL.
  3. Financiación europea: utilizar fondos Next Gen, PRTR e Interreg Sudoe para costear pilotajes.
  4. Integración con sistemas existentes: combinar sensores con videovigilancia, torres y plataformas de extinción.
  5. Transferencia de conocimiento: aprovechar los ensayos de SenForFire para diseñar protocolos adaptados al clima y vegetación extremeña.

    LUPA DEx

    Sensores forestales, el ojo que nunca duerme

    Extremadura, con más de un millón de hectáreas de superficie forestal y un verano cada vez más árido, mira de reojo hacia Soria. Los sensores instalados en Tierras Altas son mucho más que un avance tecnológico: representan un cambio de paradigma en la lucha contra el fuego.

    La región ya ha coqueteado con redes de sensores dentro del proyecto europeo SenForFire, pero falta un paso decidido para escalar la tecnología a gran escala. En la era del Internet de las Cosas (IoT), donde un sensor puede enviar una alerta en segundos, ¿por qué seguimos dependiendo de vigilantes y torres de observación?

    La clave está en la inversión y en la integración de sistemas: combinar sensores como los de Soria con drones, cámaras térmicas y satélites. La Junta de Extremadura tiene en su mano solicitar fondos europeos para crear un escudo inteligente en zonas críticas como Monfragüe, Las Villuercas o Sierra de San Pedro.

    Mientras tanto, cada verano trae consigo la misma pregunta en boca de los brigadistas:“¿Llegaremos a tiempo?”

    Los sensores podrían ser la respuesta. Porque en un mundo que arde, la prevención ya no es opcional: es supervivencia.